DESCONEXIÓN

¡¡Hola lectores!! Hoy os traigo la reseña del comienzo de otra trilogía. Su autor, Neal Shusterman.

¿Qué harías si decidieran desconectarte?

Connor, Risa y Lev tal vez consigan escapar… pero ¿sobrevivirán?

Tres vidas distintas. Una ley implacable. Un único final. Solo si llegan a los dieciocho podrán evitarlo.

La Segunda Guerra Civil de Estados Unidos, también conocida como “Guerra Interna”, fue un conflicto prolongado y sangriento que concluyó con una resolución escalofriante: la vida humana se considerará inviolable desde el momento de la concepción hasta que el niño cumpla los trece años, entre los trece y los dieciocho años de edad, sin embargo, los padres pueden decidir “abotar” a su hijo de modo retroactivo… con la condición de que el hijo, desde un punto de vista técnico, no muera. Al proceso por el cual se acaba con él al mismo tiempo que se le conserva con vida se le llama “desconexión”. Actualmente, la desconexión es una práctica frecuente y socialmente aceptada.

Escuché hablar de este libro gracias a la lectura conjunta que organizó el blog de Within Books para julio, con el primero, y agosto, con el segundo. La reseña me llamó la atención y decidí apuntarme. Y me ha gustado mucho.

El libro se divide en partes y cada parte está introducida por frases o artículos reales que te llaman la atención, como la de un hombre que quería vender su alma en eBay. Os digo que el libro te hace pensar y reflexionar en cada momento. Además, cada capítulo lo narra un personaje. Y ya no solo Connor, Risa o Lev, sino otros como Roland o El Almirante, que ya averiguaréis de ellos.

La historia empieza con Connor. Es un chico un tanto problemático, al que le cuesta controlar su genio, y al que sus padres deciden desconectar. ¿Cómo debe ser enterarte de que tus padres van a desconectarte? Horrible. Y me diréis, ¿qué es eso de desconectar? Pues básicamente te cortan en cachitos para usarlos de injertos y transplantes para otras personas. Pero, lo que dicen, es que estás vivo por separado. Ya, todo muy ok.

La cuestión es que, a lo largo del libro, te encuentras a gente que tiene trozos de otras personas, ya sea una mano, una pierna, o un trozo de cerebro y ves como esas partes sienten de otra manera. Tienen vida propia. Es todo muy fantástico pero a la vez real.

En fin, que para evitar su desconexión, Connor decide escapar. Por el camino se encontrará a Risa, una huérfana a la que van a desconectar por no ser lo suficiente buena tocando el piano, y a Lev, un diezmo. Los diezmos se preparan para la desconexión desde que nacen, ya que van voluntariamente y se sacrifican. Estos tres compañeros que no tienen nada que ver unos con otros, tendrán que unirse para salvar sus vidas.

Aquí tenemos otra distopía en la que el Gobierno dictatorial decide jugar con las vidas de los demás para enriquecerse. Porque las partes de un desconectable se miden por dinero. Y si no tienes, y necesitas un pulmón, te darán uno con asma. Eso no se diferencia mucho de la situación actual, en la que si tienes dinero te harán un trasplante antes. Aún así, los médicos de la historia han olvidado cómo se curaba porque es súper fácil quitar una parte y poner otra más sana y joven. Claro que sí. Me parece horrible.

Cómo os decía el libro te hace reflexionar. ¿Mi personaje favorito? Risa, sin duda. Una chica fuerte e independiente que sabe cuidarse sola. Pero que, como humana que es, comete sus fallos y tiene sus debilidades. En cuanto a Connor, me va gustando más conforme avanza el libro ya que su evolución es la que más se aprecia. A Lev lo ahogaría en más de una ocasión. Me exasperaba mucho.

El ritmo del libro es muy ágil aunque hay algún momento, como en el Cementerio (un sitio muy guay), en el que se te hace un tanto pesado porque no es que pase gran cosa. Pero en general el libro se lee enseguida.

Y en cuanto al final… Bien y mal. Tengo claro que el autor tiene un sentido de la ironía un tanto macabro. *ATENCIÓN SPOILER* El brazo y el ojo de Roland. Claro que sí. Un aplauso. ¿Y tenías que dejar a Risa inválida? *FIN DEL SPOILER* Eso sí, realista lo es. Y mucho. Hay un capítulo en concreto en el que lo pasé fatal porque parecía que estaba allí.

Así pues os recomiendo el libro y le doy las gracias a Within Books por organizar la lectura conjunta. Ya os contaré que tal el segundo, Reconexión.

¡¡Hasta otra!!