UN VERANO EN LA PROVENZA

¡Buenas, amantes de la lectura! Hoy os traigo un libro romántico de una autora española que me apasiona...

UN VERANO EN LA PROVENZA

Olivia Ardey

Editorial: Versátil

Fecha de publicación:

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Precio:

La vida de Monique se derrumba el día que cae en las trampas de su profesión. Pocas semanas después de recibir el premio más prestigioso de la Asociación de Periodistas de Francia, la prensa rosa publica unas fotografías suyas en actitud comprometida. Incapaz de enfrentarse al acoso mediático, abandona a París para refugiarse en la Provenza. Allí revivirá sus días de adolescente tímida, siempre a la sobra de su prima Giselle, se reencontrará con Paul, el hombre que le dio su primer beso y descubrirá el origen secreto de la tía que las acogía durante aquellos veranos de infancia.

Pero su tía le había reservado otro regalo: la llave de un secreter que alberga un diario que le revelará la historia de una joven cuyo único pecado fue amar a un soldado alemán durante la ocupación de París. A medida que se adentre en sus páginas, Monique sentirá cómo renacen sus sentimientos hacia Paul. Pero él ya no es el joven divertido, despreocupado y apasionado de la natación que le hizo descubrir el amor; el tiempo y los desengaños han marcado a fuego su carácter. Sin embargo, el destino tiene prevista una sorpresa para ellos. Algo que ambos ignoran los unirá, de algún modo, para siempre.

Soy fan de Olivia Ardey, me gusta mucho leer a las escritoras nacionales y creo que Ardey es obligatorio leerla si se adora la romántica. En cuanto vi la portada de la novela, supe que debía comprarla sin demora.

No sabía qué iba a encontrarme al abrir la novela. Y es que esta autora suele mezclar el romance principal con otros, a veces históricos, a veces entre secundarios, y nunca sabes de qué modo ocurrirán. Siempre son divertidos y de lo más ardientes, Ardey lo ha vuelto a hacer...

La novela gira alrededor de Monique y Paul. Monique ha huido de París porque tras ser reconocida como una prestigiosa periodista, han salido a la luz unas imágenes de lo más comprometidas. Allí se reencontrará con Paul, su primer amor, pero ya no es esa chica tímida y callada que era antes. Ahora es una mujer muy atractiva y segura de sí misma, con mucho carácter. El personaje de Paul no ha terminado de llamarme del todo. Aunque se lo plantea guapo, divertido y muy sexual, tiene un toque mandón, malhumorado y resentido con el mundo que no me dejaba conectar con él. A diferencia de con Monique, pues la tensión sexual que existe entre ambos quema las páginas del libro...

Pero el destino les prepara una jugada maestra que los unirá pese a discusiones y secretos hirientes. Ahora deberán enfrentarse al futuro juntos, pero no será sencillo. Son protagonistas orgullosos que chocan constantemente y será complicado que su amor florezca por completo. 

¿Aprenderán a confiar el uno en el otro? ¿Dejarán atrás sus diferencias de una vez por todas? ¿Llegarán a ser felices algún día... como no lo pudo ser la tía de Monique?

Y es que Olivia Ardey siempre que puede saca a relucir romances de antaño, como bien os he comentado. Oh, madre mía, cómo los adoro. En Un verano en la Provenza, encontramos un cuaderno que Monique leerá a los lectores para hacerles partícipes de un romance truncado que afectó directamente a la vida de su tía, desde bien pequeñita, influyendo en su madurez y convirtiéndola en una mujer solitaria con un corazón de oro...

¿Qué pasa si una francesa se enamora de un soldado alemán cuando los nazis ocupan París en la IIGM? ¿Qué ocurre cuando, de ese amor prohibido, nace una niña de rasgos arios? ¿Qué ocurre cuando la guerra termina y los niños nacidos de alemanes son señalados con el dedo, igual que sus madres? 

"No quería que desaprovecharas tu vida, recuerda que solo tenemos una."

La autora nos muestra una historia de amor truncada por la guerra, una historia preciosa que te deja con el corazón en un puño de lo pura, tierna, cruda y cruel que puede llegar a ser con el paso de los años. Admito que el amor que esconde el cuaderno es el que más me ha gustado de todos los que he presenciado en este libro, una parte de mi corazón se queda por siempre en este romance.

Pero también hay romances actuales. Diferentes, divertidos, extraños, algunos más predecibles que otros. Los secundarios también tienen derecho a ser felices y Olivia Ardey nos enseña lo bonito que puede ser el amor basado en un odio irracional, en una forma extraña de ver la pareja y el sexo, o cuando hay barreras sociales. Estas historias, cortitas y tan importantes para Monique y Paul, son magníficas y le dan un toque risueño a Un verano en la Provenza.

No puedo contaros mucho más, por desgracia. Si sigo desgranando la novela tal y como me gustaría, temrinaría desvelando todos los secretos que esconde este libro entre sus páginas. Prefiero que lo descubráis vosotros y os enamoréis de la Provenza, de París; de un soldado alemán de décadas atrás, de la diversión que desprenden los personajes; de la pasión que guardan algunas páginas, del romanticismo, de la ternura; de la amistad que se respira cuando abres la novela.

Yo os la recomiendo, una vez la empecé a leer no pude parar hasta terminarlo, lo devoré en cuestión de horas. No podía soltarlo, creo que es una novela que te da mucho por muy poco... ¿la dejaréis escapar ahora que vienen las vacaciones y tenéis tiempo libre? 

¡Besitos!

*4,5 sobre 5, en verdad*