AMANTE AL FIN

¡Hola, amantes de la lectura! Hoy os traigo la reseña de otro libro de la Hermandad de la Daga Negra, de J.R Ward, y con este ya van once...: Amante al fin. 

Qhuinn, hijo de nadie, está acostumbrado a defenderse por sus propios medios. Repudiado por su estirpe y excluido por la aristocracia, parece haber encontrado por fin su identidad como uno de los guerreros más brutales de la guerra contra la Sociedad Restrictiva. Sin embargo, su vida aún no está completa. A pesar de que la perspectiva de tener su propia familia parece estar finalmente a su alcance, Qhuinn se siente vacío por dentro pues su corazón le pertenece a alguien más...
Blay, después de años de soportar el dolor de un amor no correspondido, parece haber superado por fin sus sentimientos hacia Qhuinn. Y ya era hora, pues al parecer Qhuinn ha encontrado a su pareja en la Elegida con la que va a tener un hijo. Aunque tendrá que entender y aceptar algunas cosas oscuras de su pasado...
Qhuinn descubre finalmente la verdadera definición del valor y dos corazones que estaban destinados a estar juntos... se funden por fin en un solo corazón.

Llevaba demasiado tiempo deseando leer el romance de Blay y Qhuinn. Ward nos ha tenido en vilo con su historia desde hace demasiadas entregas y fijaos si tenía ganas de leer esta novela, que me obligué a leer el libro anterior, aunque luego salió bien porque Amante renacido terminó gustándome...

Pero tal y como me pasa precisamente con la novela anterior, los primeros capítulos se me hicieron extremada y eternamente pesados. Finalmente, la historia comenzó a tomar forma y la cosa se animó. Y hacia la mitad del libro (es un tocho, con poco más de 700 páginas) me tenía totalmente enganchada y no podía soltarlo.

Así como en otras entregas de la saga la historia de amor ha sido el eje principal, como en el segundo libro, o el de Payne, en esta no. Hay muchas historias paralelas, que quedan abiertas y que necesito saber cómo acaban, por no decir que hay mucha acción. Entre los restrictores, que siguen haciendo de las suyas y que Xcor sigue dispuesto a derrocar al Rey. Que ya tengo mis sospechas de quien es el abogado que quiere que Xcor quite a Wrath del trono sin necesidad de iniciar una guerra, y estoy segura que los seguidores de La Hermandad han pesando en la misma persona que yo Y OJALÁ SEA ÉL, porque le tengo mucha tirria. No sé por qué, pero que cierto abogado sea tan pulcro y sereno me saca de quicio. No tiene sangre en las venas, tiene leche desnatada. 

Volviendo a los personajes principales, dejando de lado las otras historias de amor y acción que se desarrollan a lo largo de la novela, como la de Layla-Xcor, Trez-Selena o Assail-Sol, os voy a hablar de lo que interesa.

Qhuinn, hijo de nadie, siempre vivió bajo el yugo de su familia. Lo odiaban por tener un ojo de distinto color y que lo repudiasen siempre lo ha marcado tan hondo hasta el punto de hacerle creer que si su orientación sexual se dirigía hacia los hombres, tenía más motivos para considerarse un deshecho de la sociedad. Pero por suerte, después de mucho sufrir y de tener conversaciones consigo mismo, nuestro guerrero consigue aceptarse tal y como es.

Sí, a este guerrero tan letal, que sabe que está enamorado de su mejor amigo y que vive por y para él, por fin logra aceptar que es gay y que a quién quiere es a Blaylock. Y va a aprovechar cada oportunidad que tenga para acercarse a él. Es la resurrección de un hombre que se ha sentido vacío desde hace mucho tiempo. Me ha gustado ver a Qhuinn convertido en un ave fénix. 

Este protagonista me destrozaba. Era un personaje roto e infeliz, con un grave complejo de inferioridad que incluso condicionaba su vida amorosa. Pero se puede apreciar que tiene un corazón de oro: la forma que tiene de sacrificarse por los Hermanos, que le reconozcan los méritos en el campo de batalla y por fin le den, sin saberlo, una familia al hacerlo Hermano de la Daga Negra, lo bien que ejerce de padre aun cuando su hija no ha nacido... ¡A mí me tocaba el corazón y me hacía llorar! 

No sé por qué, pero los protagonistas más desprotegidos de esta saga siempre son los que más me gustan, como con Rhage y Zsadist. Y me llama la atención porque entre ellos... se reconocen. El vínculo que une a Z y a Qhuinn puede pasarse por alto, pero creo que va más allá del respeto y la admiración. Se reconocen como iguales en muchos aspectos. E incluso creo que se pueden considerar hermanos de corazón.

En cuanto a Blay, veo en él un personaje mucho más maduro con una gran lucha interna. Lo suyo con Saxton ha terminado, pero eso no significa que haya olvidado a Qhuinn. Sigue enamorado de él, como el primer día, pero a la vez que sucumbe a la pasión inocente de su mejor amigo, que está cambiando un montón, quiere alejarse de él pues no quiere sufrir más. Es un personaje que al fin conocemos a fondo, un personaje que tampoco era feliz aunque trataba de serlo... a su manera. Y me alegra de que por fin haya conseguido lo único que le faltaba para tener el corazón recompuesto. 

Y es que nuestro Blaylock es lo opuesto a Qhuinn, pero a la vez son muy parecidos. Su corazón tampoco le cabe en el pecho. 

Si pienso en el embarazo de Layla, en el hecho de que Qhuinn vaya a ser padre... creo que Ward ha querido mandar un mensaje. No está mal que dos hombres se amen, esta novela es el claro ejemplo de ello. Pero tampoco hay nada malo que tengan un hijo. Porque aunque el embarazo ha liado mucho la trama, la ha forzado demasiado, por otro lado va a hacer que cuando la niña nazca, esta pareja homosexual sean papás.

Por otro lado, la autora nos ha mostrado la sociedad tal cual: padres que aceptan que su hijo sea gay, amigos que también lo aceptan... y otros que no, que lo ven como algo terrible. La parte abierta y la parte cerrada de la sociedad (no pretendo meterme con nadie, cada uno tiene su opinión, solo digo que muestra las dos caras de la moneda).

Como os he dicho, hay muchas otras tramas abiertas alrededor de la de esta pareja. Beth quiere ser madre. Xcor está enamorado de Layla y ella posiblemente también, ¿pero cómo puede estar un traidor con una Elegida? ¿Quién es Trez y que es esa comunidad de Sombras a la que lo quieren llevar? ¿Y qué pinta Assail con Sola y que relación tiene esta extraña pareja con la Hermandad? 

La verdad es que espero poder leer pronto la siguiente entrega y resolver tantas dudas, pero mientras tanto me quedo con esta novela tan especial y que me ha tocado el corazón. Me he quedado vacía ahora que la he terminado, porque un gran romance, una gran historia... se ha cerrado. Finalmente nuestros guerreros han conseguido asentar la cabeza y sincerarse y reconocer sus sentimientos como nunca antes. 

¿Habéis leído Amante al fin? ¿Qué os ha parecido?