jueves, 12 de marzo de 2015

SI TE QUEDAS EN ESCOCIA

¡¡Hola lectores!! Siento haber tardado tanto en reseñar pero he tenido una resaca literaria que superé, con suerte, con un libro del que os hablaré próximamente. Hoy os traigo, en cambio, uno con el que he terminado de recuperarme. Su autora, Olivia Ardey.


Carol Coleman y Lord James MacLeod saben que se la juegan. Ella puede perder el trabajo de su vida, él, parte del legado familiar, una pieza de arte única de gran valor sentimental. Ambos serán duros rivales en una subasta. Carol confía plenamente en sus nervios de acero para conseguir otro éxito profesional y adquirirla para su galería, pero el irresistible y persuasivo Mac, le pondrá las cosas muy difíciles… ¿Estarán dispuestos a renunciar a lo que más les importa por amor?

Un engaño inocente, los secretos de Mac, el regreso inesperado del pasado de Carol y el recuerdo de unos hechos sucedidos durante la Navidad de 1914, pondrán en riesgo la firmeza de sus sentimientos.
Que la fuerza del amor y la magia de Escocia les acompañen.


Hubo dos cosas que me lanzaron en brazos de este libro. Bueno, tres. Bueno, cuatro. Una de ellas… es Olivia Ardey. La segunda, Mac está basado en Stephen Amell que *______________________* La tercera, ella se llama como yo, Carol. La cuarta… ESCOCIA. ¿Qué más se puede pedir?

Pero ya, cuando comencé a leer, me enamoré del todo. La historia base en la que se inspira la autora es tan… genial. No sé si habréis oído esa Navidad de la I Guerra Mundial donde alemanes e ingleses hicieron un alto al fuego para intercambiarse cosas y “celebrar”, digamos, la fiesta internacional.

Cantaron villancicos y, al día siguiente, jugaron el partido de fútbol más extraño que se ha podido ver nunca. Todos contra todos, alemanes contra ingleses. A pesar de todo, a pesar de ser enemigos, bajaron las armas y se dieron una mutua tregua. De eso va esta historia. De perdonar, de olvidar, de cambiar el tabaco por el whiskey, de confiar en alguien ciegamente aunque sea tu enemigo, de no guardar rencor, de dejar el pasado atrás. Un Hakuna Matata en toda regla.

Bueno, Carol trabaja adquiriendo arte para la galería en la que trabaja. Va por todos lados asistiendo a subastas y ganando todas las batallas para su jefa, que es una auténtica arpía. Dicha… eje… señora, le encarga a Carol pujar en Londres por una partitura que guarda el villancico que se cantó en la tregua navideña de la guerra. ¿Será fácil? Ya os digo yo que no. Su contrincante más fuerte, Lord James MacLeod, no está dispuesto a perder esa partitura, que para él tiene un valor muy importante. Mac es un hombre fuerte y atractivo, que hará estragos en los sentidos de Carol y la hará cuestionarse muchas cosas de sus convicciones y creencias. ¿Quién ganará la subasta?

Me ha gustado mucho esta historia. Ese téte a téte que tienen los protagonistas, pese a sentirse atraídos el uno por el otro. Esa inclinación de Mac por poner toda la carne en el asador pese a saber que lleva las de perder. Esa capacidad de Carol de darse cuenta de lo que es verdaderamente importante. Esa amiga española que haría cualquier cosa por su gente. Ese chico friki que es más bueno que el pan a pesar de sus extraños comportamientos. Ese tío perdido que está un poco "apolillado". Esa mujer luchadora que siempre tiene una sonrisa que regalar, aunque el mundo se vaya a pique. Hasta el Frente de Liberación de los Gnomos de Jardín me ha gustado (no preguntéis por esto último, pero que sepáis que existe).

Diálogos con chispa, situaciones increíbles e hilarantes (funerales, rodajes, performance y un gran etc.), otras más serias, pero profundas. Un argumento perfectamente estructurado. Una prosa genial, como siempre. Un viaje a Escocia perfectamente dispuesto. Me han entrado muchas más ganas de viajar allí.

Mi tocaya, aunque a veces me chocaban mucho sus opiniones, me ha gustado como personaje. Es independiente, estirada, que se molesta por las muestras de cariño, que no tolera que la ayuden porque lo considera un signo de debilidad. Una inglesa estirada, vamos. ¿Y qué me ha gustado, preguntaréis? Su capacidad de cambiar y evolucionar como persona. A raíz de que el libro avanza, aparece una Carol más risueña, más abierta. Le cuesta mucho, no os voy a mentir. Pero entre Mac, su padre y su Mam, conseguirá poco a poco ver lo que es importante en la vida.

En cuanto a Mac… Todo un Lord. No confía en las mujeres desde que una le rompió el corazón así que le cuesta gestionar lo que siente hacia Carol. A pesar de meter la pata en más de una ocasión, demuestra que la gente puede equivocarse, por muy segura de sí misma que esté. Su honor y su valentía demuestran que es todo un escocés. Y para las amantes de la tinta deciros que ¡tiene un tatuaje muy singular! Dónde, eso ya dejo que lo averigüéis…

Los secundarios son increíbles todos ellos (bueno, un par de ellos podrían irse a la *piiiiiiiiiii*). Me he reído muchísimo con Mari y sus españoladas. Es el alma de la fiesta. Me ha encantado. Es maravillosa, esa chispa de nuestro país que complementa el libro. Pero debo hacer una mención especial a Anita. Que mujer más GRANDE. Se merece una ola, un tsunami y un océano entero si hace falta. ¡Un like por esas madres que lo dan todo por sus hijos!

Sólo decir que quizá iba todo un poco rápido y he echado en falta páginas. Pero, en general, perfecto.
Y un final precioso para terminar. Ay, ¿qué tendrán los kilt? xD Os recomiendo mucho este libro y a la autora en sí. Un libro lleno de amistad, valor, perdón y, sobre todo, amor. Enamoraos de Escocia y de sus protagonistas, como yo ya he hecho.



¡¡Hasta otra!!



1 comentario:

  1. ¡Hola!
    La verdad es que éste libro no me termina de llamar >.<
    Un besito y gracias por la reseña.

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