DEUDA DE ESPÍRITU

¡¡Hola lectores!! Hoy os traigo la reseña de la quinta entrega de la saga Vampire Academy. Su autora, como ya sabéis, Richelle Mead. SI NO HAS LEÍDO PROMESA DE SANGRE, NO SIGAS. CONTIENE SPOILERS

Tras un largo y arduo viaje a la ciudad natal de Dimitri en Siberia, Rose Hathaway regresa por fin a la Acade­mia St. Vladimir. Allí retomará su vida como estudiante y volverá a ver a su mejor amiga, Lissa. La graduación se acerca y las chicas no pueden esperar a que su vida real comience más allá de las puertas de hierro que cierran la academia. Pero, pese a las nuevas ilusiones, el corazón de Rose todavía sufre por Dimitri; ella sabe que sigue ahí, cerca, en alguna parte.

Rose falló la primera vez que tuvo la oportunidad de matarlo y sus peores miedos están a punto de hacerse realidad. Dimitri ha probado su sangre y tratará por todos los medios de dar caza a Rose. No parará hasta que ella se una a él… para siempre.

Bueno, la cosa está que arde. Tras los últimos capítulos de infarto en Promesa de sangre, nos enteramos de que Rose no había clavado bien la estaca y Dimitri no está muerto en realidad (¿alguien lo dudaba?). Y bueno, nuestro amigo el strigoi ruso amenaza a Rose con matarla la próxima vez que la vea. Mi corazón llora por Dimitri en ese estado :’(((

Pero la vida sigue paralela a su inminente asesinato y Rose debe enfrentarse a su último examen antes de graduarse y convertirse en guardiana de manera oficial. Una vez hecho esto, sus compañeros y ella viajarán a la corte para ser asignados a sus destinos. ¿Qué le deparará a Rose?

Sin embargo, Rose aún debe aferrarse a una última esperanza de salvar a Dimitri. Y el único que puede ayudarla es el hermanastro de su peor enemigo: Viktor Dashkov.

Este libro me ha gustado más que el anterior. Creo que el ritmo ha vuelto a ser trepidante, aunque no ha llegado al nivel de Bendecida por la sombra (es que el tercer libro es el mejor, en mi humilde opinión). He sufrido mucho y también lo he pasado muy bien leyendo. Ha habido escenas que son super genialosas.

Rose, la pobre mía, va de mal en peor. Y mira que ya es bastante malo que el amor de tu vida sea un muerto en vida. A todo eso se suma que no tiene claro que vaya a ser la guardiana de Lissa, pues ha hecho ciertas cosas que infringen las reglas y la Reina Tatiana no la tiene en gran estima. Menos mal que tendrá a Adrian para apoyarla. Él será uno de los personajes que hará su vida más soportable. Aún así, como siempre, intentará luchar por lo que cree y por todos los que ama. Aunque su mundo se desmorone, siempre intentará hacer lo correcto. A la manera Hathaway, pero lo hará. Y es genial. Como siempre, no me canso de decir que la adoro.

A Dimitri en esta ocasión lo mandaría a Siberia de una patada (mejor no entrar en detalles) y, sin embargo, Lissa me ha sorprendido. No es que no siga siendo una pavisonsa, pero ya comienza a pensar en más personas que no son ella misma. Y eso está muy bien.

Pero la hiper mega estrella es ADRIAN IVASHKOV. Reconozco que me habían hablado maravillas de él (Todo Laia) y que cuando le conocí no sabía dónde estaba lo maravilloso (era insoportable). Pero, si pensaba que me había enamorado de Promesa de sangre, estaba equivocada. Aquí es donde Adrian nos muestra otra parte de su ser totalmente ADORABLE. Como lo quiero. UN ADRIAN IVASHKOV EN MI VIDA YA <33333333

Y bueno, no dejan de pasar muchas cosas en este libro, con lo que parece que haya más páginas de las que son. Pero, gracias a la maravillosa pluma de Richelle, todo se lee muy rápido y ligero.

En cuanto al final… OMG. Tengo muchísima curiosidad por ver cómo sigue porque se ha quedado super interesante. Sin embargo, el último lo leeré en inglés así que quizá tarde algo más jajaja

¡¡Hasta otra!!