ESPOSA POR LA MAÑANA

¡¡Hola lectores!! Hoy os traigo la reseña de la cuarta entrega de la serie Hathaway, de Lisa Kleypas. El libro de mi más que adorado Leo <3

Catherine Marks es una institutriz que en nada se parece a las típicas solteronas de su profesión. Ella es una mujer independiente y decidida, y jamás se muestra complaciente con su patrón, Leo Hathaway, y se enfrenta a él cada vez que puede. Además, guarda celosamente un secreto de su pasado que le hace temer por su destino. De pronto, Leo descubre que tiene un problema: si quiere conservar la amada propiedad familiar, deberá casarse y tener un heredero en el término de un año. En la primera mujer en la que piensa es justamente la que lo está volviendo loco…

Desde el segundo libro, Lisa Kleypas ya nos va dando pinceladas de lo que se cocerá en este libro y estaba deseando leerlo. Sabía que me iba a encantar. Y, correcto, lo ha hecho. Leo se ha ganado mi corazón en apenas unas páginas.

Os cuento. Catherine es la institutriz de Poppy y Beatrix, las hermanas menores. Aparece en el segundo libro, cuando Win y Leo vuelven de Francia tras dos años allí. En el tercero nos enteramos de que es hermana de Harry y todo se reduce a la enorme curiosidad de saber qué le pasó para que se esconda de todo y todos. Ella se tiñe el pelo, se viste como una solterona y, sin embargo, no podría ser menos convencional que una institutriz. Leo está muy intrigado por ella y, a su pesar, la desea con locura.

Tras otra discusión de tantas que, esta vez, termina en un beso, todo cambia para los dos. Leo se cansa de negar su interés hacia ella y Catherine comienza a ver a Leo de otra forma, no como el canalla que siempre ha creído que es. 

Sin embargo, no va a ser fácil todo. Leo tiene que casarse y tener un hijo en el plazo de un año o toda la familia perderá Ramsay House, que tanto trabajo les ha costado reconstruir. Pero, ¿qué hacer cuando te has negado con toda tu alma el volver a amar?

Me gustan estos dos porque, a pesar de todas sus riñas, se nota que están hechos el uno para el otro. Ambos han sufrido muchísimo y se obligan a no sentir, sobre todo Leo. Desde que su amada Laura murió y cayó en una espiral de autodestrucción, no quiere volver a saber nada sobre el amor, pues sabe lo difícil que puede llegar a ser. Si ama de nuevo y vuelve a pasarle lo mismo que con Laura, no cree que esta vez pueda superarlo. Pero, para su desgracia, no es capaz de separarse de Catherine.

Con Cat es un problema de confianza. No es capaz de confiar en los hombres por algo que ha sucedido en su pasado, mucho antes de trabajar para los Hathaway. Se ha construido una enorme coraza protectora para que nadie pueda traspasarla. Sin embargo, Leo comienza a romperla y eso la asusta más que ninguna otra cosa. Además, está convencida de que el pasado siempre vuelve a darte en la cara sin contemplaciones.

Sin embargo, no todo es como lo pintan. Ambos se equivocan al comportarse así y ambos harán ver al otro donde están los fallos para que puedan corregirlos. Son dos almas heridas que pueden curarse la una a la otra.

Lo dicho, me ha encantado. Mis altas expectativas se han visto compensadas con creces. Ha sido precioso de principio a fin. Hasta entonces, solo había visto dos facetas de Leo: la destructiva (que es mejor olvidar) y la irónica (que adoro). Pero en este libro sale a relucir un Leo apasionado y protector, pocas veces romántico pero verdaderamente adorable. Un Leo Hathaway para mí, por favor.

Me da pena, pues solo me falta un libro para terminar la saga de esta maravillosa familia. El libro de Beatrix también pinta muy bien, así que ya os contaré qué me ha parecido. Yo sigo recomendando esta saga a los amantes de la romántica.

¡¡Hasta otra!!