miércoles, 31 de agosto de 2016

EL CORAZÓN DE UNA BRIDGERTON

¡Hola lectores! ¿Qué tal las vacaciones? Mucho ánimo a todos para la vuelta a la rutina. Yo os traigo una nueva reseña de los Bridgerton, que ya quedan menos. Su autora, ya sabéis, Julia Quinn.


El día que conoció a Francesca Bridgerton, Michael probó por primera vez el dulce sabor del amor y el amargo gusto de la desesperación. Porque ella era la única de las muchas mujeres que había conocido que le inspiraba auténtica pasión, pero era también la mujer de su primo John, al que quería más que a un hermano. El destino interviene y John muere de forma repentina. Su desaparición proporciona a Michael riqueza y posición... pero lo único que siempre envidió de él sigue estando fuera de su alcance, tras la infranqueable barrera del remordimiento. Francesca no entiende por qué el mejor amigo de John y en quien ella misma siempre ha buscado apoyo, no está a su lado para consolarla. Algo en su interior le dice que debe dar un pequeño paso, apenas un gesto, para que el secreto de Michael salga por fin a la luz. Pero esa misma voz le dice también que cuando lo haga su propia vida cambiará para siempre.


Bueno, al lío. Hace tiempo que lo leí pero, entre unas cosas y otras, no lo había reseñado hasta ahora. Otra Bridgerton a la palestra, algo más sensata que sus siete hermanos. Y el libro no me ha gustado como los demás. Diría que es el más flojo.  Aún así, tiene su encanto.

Esta protagonista es distinta a las demás porque ya ha probado el sabor amargo de la pérdida y debe sanar su corazón. Francesca amaba a John, su marido, con toda su alma y, cuando este muere, el dolor es devastador. Pero la única persona que puede entender tan bien como ella su pérdida, no está ahí para consolarla.

Michael es el primo de John, y ambos han sido siempre como hermanos. Michael nunca ha envidiado nada de John, ni su título, ni su dinero ni nada. Hasta que conoce a Francesca Bridgerton y se enamora de ella. Y desearla lo convierte a su juicio en el mayor desgraciado del planeta.

Así que, cuando John muere repentinamente, Michael se convierte en el nuevo conde. Obtiene el título, el dinero… pero no puede tener a Francesca. Y el quererla a pesar de todo hace que no pueda soportar sus propios remordimientos. Y huir es lo único que le queda.

Años después, Michael vuelve a Londres y ambos han cambiado. Francesca ha decidido rehacer su vida, y él sigue amándola como el primer día. Por eso la joven Bridgerton no entenderá qué le pasa a su amigo y, sobre todo, por qué comienza a verlo como algo más que eso.

Francesca es la más tranquila de los Bridgertons, la más práctica. Es sensata y piensa antes de actuar, a diferencia de sus otros hermanos. Se siente muy sola y eso la lleva a pensar en casarse otra vez aunque, el hecho de solo planteárselo, la haga creer que es algún tipo de traición hacia su marido. Francesca tendrá que ser valiente para admitir que Michael es algo más que un amigo muy querido.

Michael es el típico Casanova libertino al que le encanta ligar. Pero cuando conoce a Francesca eso comienza a ser una vía de escape más que un placer. Fingir ante ella que es un despreocupado al que no le importa nada es más fácil que tener que admitir que la ama y no puede estar con ella. Sonreír, aunque por dentro esté hecho un caos, es más fácil que decirle a Francesca que lo torturan los remordimientos por su primo muerto. Pero las cosas no son tan fáciles.

En esta ocasión rompo mi regla de que me gustan más las protas femeninas de Quinn y me inclino hacia Michael. Creo que es el que más juego le da a la historia y el mejor construido de los dos. Con Francesca me fue difícil conectar.

Otra cosa que decir y que me pareció genial. Los acontecimientos de este libro suceden casi al mismo tiempo que Seduciendo a  Mr. Bridgerton, el cuarto libro, y paralelos a A Sir. Phillip, con amor, el quinto. De hecho, el final de este libro termina prácticamente a la vez que el de A Sir. Phillip, con amor. Esto me gustó mucho, para romper el esquema temporal de una historia detrás de otra. Muy bien hecho por parte de Quinn.

La pluma de la autora, como siempre, es ligera y fresca, muy rápida de leer. Adoro su forma de narrar y de plasmar los sentimientos de sus protagonistas para que lleguen al lector.

Y poco más que decir. El libro es más flojo que el resto, pero no deja de ser una bonita historia de amor que demuestra que el corazón es capaz de sanar incluso bajo las peores circunstancias. Pronto os traeré los dos últimos libros. 

No dejo de recomendaros esta saga para estrenaros con Julia Quinn si sois amantes de la romántica. Los Bridgertons esperan conoceros.



¡¡Hasta otra!!


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