AISLADOS

¡¡Hola lectores!! Comienzo otra trilogía. De verdad, que lo mío no es normal. Esta vez os traigo algo diferente. Aislados, Megan Crewe.  La reseña del primer libro de la trilogía “La caída del mundo”.

Un virus mortal sola la isla donde vive Kaelyn. Nadie comprende qué lo causa y no hay solución para sanar a los infectados. El Gobierno decide establecer una cuarentena y nadie puede salir de la isla… ni volver a ella. Los que todavía están sanos tienen que luchar por conseguir provisiones si quieren sobrevivir y Kaelyn se enfrenta a una dolorosa realidad: tener que hacer lo indecible para salvar la vida de sus seres queridos. 

¿Cómo te enfrentas a un enemigo tan pequeño al que ni siquiera puedes ver?

Encontré este libro por casualidad. Iba buscando algo nuevo y la portada me llamó la atención. Después leí la sinopsis y me gustó mucho la trama. No podía quitármela de la cabeza y, aunque tenía otros para leer, decidí cogerlo. Pues qué bien que hice.

Lo primero que te llama la atención nada más comenzar es que el libro… ¡Es un diario! Sí, lo que leéis. Kaelyn le está escribiendo el diario a un tal Leo que se ha marchado de la isla hace poco. Ya os enteraréis de quién es ese chico y la naturaleza de la relación con Kaelyn. El caso es que de inmediato te entra la curiosidad y ya no puedes parar. Me ha gustado mucho la forma de narrar de la autora. Al ser un diario, la protagonista te habla directamente, aunque en el fondo esté contándoselo todo a Leo. Sea como sea, lo ves todo más próximo a ti. Creo que ha sabido encontrar una buena forma de conectar con el lector.

He oído que han tachado este libro de distopía, pero no estoy de acuerdo. En ningún momento se te dice que la historia esté ambientada en el futuro. De hecho, todo parece indicar que es nuestra época. Eso sí, el lugar está cerca de Estados Unidos pero no se sabe nada más. Sólo sabemos que es “La isla” (parece que esté hablando de la película de Scarlett Johansson y Ewan McGregor, pero no. Por cierto, la recomiendo si no la habéis visto).

Bueno, un virus desconocido está atacando a los habitantes de la isla en la que vive Kaelyn. De repente, y no se sabe cómo, la gente de la isla ha empezado a enfermar a un ritmo alarmante. Primero te pica todo, después empiezas a estornudar y a toser y, por último (y esto es lo más extraño), las inhibiciones sociales se esfuman y el enfermo empieza a soltar todo lo que le pasa por la cabeza, sea bueno o malo.

La gente empieza a morir y los médicos no entienden cuál es la causa del virus ni la forma de erradicarlo. El padre de Kaelyn es bacteriólogo y empieza a investigar este extraño fenómeno. Pero los resultados no llegan y el Gobierno decide establecer una cuarentena, dejando a la isla abandonada a su suerte. Bueno, no del todo, pero casi. 

Así, Kaelyn tendrá que conseguir proteger a su familia y amigos de las garras de ese misterioso virus. Pero, ¿cómo combatir contra algo así? ¿Qué hacer para evitar que las personas caigan como moscas a tu alrededor? Con la ayuda de Gav y Tessa, Kaelyn intentará salvar a su isla mientras busca la forma de combatir ese agresivo contrincante.

Me ha gustado mucho el personaje de Kaelyn. Comente errores como todos los humanos pero logra aprender de ellos, cosa que a ciertas protagonistas les suele costar más. Kae saca fuerzas de donde sea para lograr encontrar una solución a tantos problemas que han caído sobre la isla en mucho tiempo. Creo que es un personaje con el que te puedes identificar fácilmente. Conforme Kae va volcando su alma en ese diario para Leo, la autora nos va enseñando como es esta chica y no me ha decepcionado el resultado. Una luchadora.

La trama es bastante lineal y gira en torno al dichoso virus. Pero leyendo no conseguía desembarazarme de la sensación de sospecha. Era todo como “Aquí hay gato encerrado”. Bueno, no estoy segura de saber dónde está el gato pero espero averiguarlo pronto. Toda esta historia tiene mucho misterio.

Y el final es muy… “Madre mía, las cosas se están poniendo más interesantes aún. ¿Por qué te acabas ahora?”. Quiero leerme el siguiente pero tengo tantos pendientes que ya veremos cuando lo hago. Aún así, estoy deseándolo. 

En fin, os lo recomiendo. Es un libro diferente, que se lee muy rápido, y con el que creo que pasaréis un buen rato. Ya os seguiré contando.

¡¡Hasta otra!!