¡Hola, amantes de la lectura! Hoy es viernes... y hoy os traigo una reseña de una novela new adult que me ha desgarrado por dentro.
NO ME QUIERES, NO TE QUIERO
Victoria Vílchez
Fecha de publicación: 16/05/2016
Editorial: Ediciones Kiwi
Páginas: 345
Precio: 16,90€
Tessa sabe muy bien que el primer amor nunca se olvida, entre otras cosas, porque el destino parece empañado en cruzar su camino una y otra vez con el de Alex, el chico que le robó el corazón cuando tan solo tenía dieciséis años. Su relación acabó mal, o más bien nunca terminó, y ahora han vuelto a encontrarse. Cinco años después, Tessa no está dispuesta a dejarse arrastrar por la tormenta de sentimientos que le provoca ese hombre repleto de tatuajes y con una sonrisa capaz de despojarla incluso de su voluntad. Pero una cosa es lo que ella quiera y otra muy distinta lo que su corazón no deja de susurrarle.
¿Podrán superar en esta ocasión el daño que se hicieron y todo lo que les sucedió en el pasado? ¿O están condenados a encontrarse y perderse una vez más?
Traición, dolor, culpabilidad y una pasión que los empujará hacia el abismo y pondrá a prueba su amor.
En primer lugar, agradecer a Ediciones Kiwi el ejemplar de No me quieres, no te quiero.
Y en segundo lugar, dar las gracias a Victoria Vílchez por haber creado esta historia. No es el típico romance entre la chica buena y el chico malo. Es una historia de amor real y cruda, muy dura, que viven muchas parejas, por desgracia. Y, siempre he dicho que un lector puede verse reflejado en un personajes y sus experiencias y atreverse a romper con todo el dolor que lo tiene atado de pies y manos si se decide abrir los ojos y dar el paso. Esto sólo se consigue si un autor se atreve a plasmar ciertas cosas sobre el papel, y Victoria Vílchez ha conseguido mostrarnos, con mucha maestría, una historia de amor demasiado tóxica y cercana. Con cercana, me refiero a que hay más gente de la que creemos que ha estado con alguien que dice amar cuando su amor no es en realidad amor...
Y es que la relación de Tessa y Álex no salió bien años atrás. Se hicieron daño. Las cicatrices no se han cerrado del todo aunque ellos estén convencidos de que sí. Han hecho sus vidas intentando no prestarse atención cada vez que sus caminos se cruzaban, pero algo ha cambiado. Álex dice haber cambiado: asegura haber dejado el pasado atrás, que el amor que siente por Teresa es suficiente como para darle alas. Quiere intentarlo de nuevo.
Tessa se quedó hecha polvo tras una relación destructiva que la dejó más destruida aún cuando terminó. El dolor y la culpabilidad siguen latentes en su organismo, pero ha conseguido fingir que no está ahí. Pequeños momentos de felicidad la compensan, la vida misma. Tiene una mejor amiga que está muy loca, Marta. Y tiene un compañero de piso cuya afinidad es tan evidente que muchos creen que son pareja: Zac. Gracias a ellos, unos padres maravillosos y su carrera, parece haber superado la historia de Álex.
Pero ahora que él ha regresado, las viejas heridas se han abierto de nuevo y su corazón está decidido a cerrarlas luchando por ese reencuentro. Si ambos lo desean y lo intentan, pueden ser felices juntos de una vez por todas. Y es que el amor te da alas, te da coraje. Y Tessa es una protagonista entregada y enamorada...
Pero Álex no ha dejado el pasado tan atrás como creía. Su forma de querer se basa en ser atacado y atacar a la más mínima, la desconfianza hacia Tessa lo ha convertido en el perro del hortelano. Uno celoso y posesivo. Este personaje no me ha gustado lo más mínimo. Me ha parecido demasiado controlador, egoísta, manipulador y prepotente. No se puede machacar a la persona que quieres por un error, a los dos días pedir perdón y luego repetir la acción. No tiene respeto por nadie, salvo por sí mismo.
¿Puede Tessa lamer sus heridas y las de Álex? Y es que ahora ella es más fuerte y está convencida de que esta vez todo será distinto, o eso cree. Ahora tiene fuerza suficiente como para intentarlo y perdonarlo cada vez que discuten y el pasado se le planta de frente. Pero no todo va a ser tan fácil...
Su mejor amiga no está del todo de acuerdo con su relación, tampoco Zac, ni el hermano de éste, Teo. Todos ven lo que ella no es capaz de ver, pero no se meten en su relación. Es curioso como estos tres amigos me han calado tan hondo cuando en realidad, no tienen tanto protagonismo como puede parecer en un principio.
Estos tres personajes (a cada cual más importante) son el vivo reflejo de la amistad a ciegas, del punto de apoyo que toda persona necesita cuando se le rompe el corazón. Son la alegría y la luz que tiene el libro, sobre todo Zac.
Realmente quiero conocer más a Zac. Me encanta este chico, es lo contrario a Álex. Cariñoso, divertido, atento y sabio. No me han dado ganas de darle de puñetazos en ningún momento, a diferencia de a Álex, que no he soportado en ningún momento.
Y es que, como comentaba antes, es habitual que muchas parejas estén dentro de este circulo vicioso, donde el dolor está a la orden del día, más por encima de otros sentimientos. Donde la felicidad ha de buscarse bajo las piedras. Donde uno da más que el otro y donde justamente, esa persona que se entrega más, es quien termina sometida, destrozada. Y como esto me enfada y me entristece, porque ocurre, pues No me quieres, no te quiero me ha desgarrado por dentro lentamente.
Si queréis saber si Álex recapacita y consigue darle a Tessa su cuento de hadas, comprad el libro y leedlo. Vale la pena; sólo así sabréis si nuestro protagonista de cuerpo tatuado recapacita, a veces necesitamos perder lo que tenemos para descubrir cuánto lo queremos.
Es duro, pero creo que es uno de esos libros que te toca hondo. Quizá no era lo que muchos esperaban al leerlo, quizá esperábamos un romance que sobrevive al tiempo y lo perdona todo, pero creo que, en esta ocasión, la autora nos habla de otro tipo de amor: quererse a uno mismo. ¿Hasta dónde hay que soportar por la persona que quieres? ¿Cuál es el límite de la falta de respeto, del dolor, de los insultos, de las discusiones? Descubridlo vosotros mismos...
Es duro, pero creo que es uno de esos libros que te toca hondo. Quizá no era lo que muchos esperaban al leerlo, quizá esperábamos un romance que sobrevive al tiempo y lo perdona todo, pero creo que, en esta ocasión, la autora nos habla de otro tipo de amor: quererse a uno mismo. ¿Hasta dónde hay que soportar por la persona que quieres? ¿Cuál es el límite de la falta de respeto, del dolor, de los insultos, de las discusiones? Descubridlo vosotros mismos...
"Dicen que no puedes enamorarte de las alas de alguien y luego pretender cortárselas."
Esta novela es especial, la pluma de Victoria Vílchez es especial. Además, está repleta de citas preciosas que me han acariciado el alma y que quiero llevar siempre conmigo; la autora también hace referencias a otros libros bastante conocidos y que son puro color y alma. Por no decir que morí de amor al ver mi nombre en los agradecimientos.
Así pues, sí, es una novela que os recomiendo al cien por cien, aunque cuidado, es difícil asimilarla una vez cierras el libro y la digieres. Ahí, demostrando que es una de esas novelas agridulces que te atrapan...
*4,5 en realidad*
Necesito leerlo ya :(
ResponderEliminarEn la estanteria lo tengo esperando.
ResponderEliminarSaludos
Ayyssss que ganas de leerlo!! Tiene una pintaza increíble <3
ResponderEliminarTengo ganas de leerlo.
ResponderEliminarBesos
¡Hola!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado tanto ^^ Ay...¡qué ganas tengo de ponerme con la autora y más ganas aún de leer esta novela! *.* Tiene todos los ingredientes para que me guste y, de hecho, puedo estar casi al 100% segura de que me va a gustar un montón. Sólo falta hacerme con un ejemplar y ponerme con él, así que espero que sea pronto, porque quiero conocer a Tessa y Alex ^^
Gracias por la reseña. ¡Besos!