DULCE TENTACIÓN

¡Hola, amantes de la lectura! Hoy os traigo la reseña de una novela erótica que, pese a su intenso erotismo, me ha parecido de lo más dulce...

DULCE TENTACIÓN

Mabel Díaz

Fecha de publicación: 09/05/2016

Editorial: Ediciones Kiwi

Páginas: 508

Precio: 18,90€

Paris Mackenzie es un guapo militar inglés que dedica su vida a proteger a los más débiles y a buscar la mujer de sus sueños.

Un día Megan se cruza en su camino y el flechazo de Paris con ella es fulminante. Sin embargo, Megan no tiene tiempo para el amor. Debe centrar todos sus esfuerzos en alcanzar el éxito en su negocio y en criar sola a su hijo de cinco años.

Paris no descansará en su intento de seducirla y enamorarla. Ideará un plan para conseguir el corazón de Megan, pero no contará con la buena química que surgirá entre ella y su hermano Adam, que hará que todo se complique.

¿Conseguirá Paris atrapar a Megan en las redes que va tejiendo a su alrededor? ¿O será Adam quien logre gozar de esa mujer? ¿Caerá Megan en la dulce tentación que suponen dos hombres como Paris y Adam? ¿O se conformará con sólo uno de ellos?

En primer lugar, agradecer a Ediciones Kiwi el ejemplar que cedió al blog para poder realizar esta reseña. Me encanta ver la novela junto a la primera parte de la trilogía, quedan tan cucos juntos...

Y en segundo lugar, ¿habéis visto qué portada tan bonita? Es tan dulce y sugerente como el título. Y como el interior, y es que he muerto de amor mientras leía la historia de Paris y Megan. Mientras que la del hermano de Paris, Joel (El fuego que arde en ti) era más explosiva, esta se centra más en los sentimientos y me ha maravillado ese fuego lento. 

Por supuesto, la novela tiene un alto contenido erótico, y la pluma de Mabel Díaz es de lo más peculiar. Te atrapa y no hace que te aburras, eso seguro. Pero me ha sorprendido la dulzura y el amor que ha desprendido cada página del libro, imagino que porque Paris es un romántico empedernido que cree en el amor verdadero, Cupido, los flechazos y demás. Y eso me ha gustado, porque a veces tanto sexo... es agotador y acabas empachada.

También supongo que el ir poco a poco en este romance se debe a que Megan es madre soltera y ha sufrido mucho. Está prácticamente sola en el mundo y sólo quiere salir adelante para que a su hijo no le falte de nada. Un ejemplo a seguir, y que creo que la autora ha hecho muy bien en hacer protagonista... y es que hay muchas mujeres que sacan a su hijo (o hijos) sin ayuda de un hombre. Dulce tentación muestra lo duro que resulta a veces. Y también muestra que sigue habiendo esperanza, y es que nunca hay que dar el amor por perdido, toda mujer merece tener un romance con final feliz.

Dada su experiencia, es reticente a tener una relación con un hombre y, cada vez que se ve envuelta en una cita a ciegas, Megan nos regala un pedacito de humor llevado al extremo. Eso demuestra que es una protagonista llena de fuerza, esperanza y que no pierde ese toque risueño que toda joven debe tener. Además, tiene un lado muy tierno, que contrasta con la pasión salvaje que se apodera de ella cuando hablamos de Paris.

Paris Mackenzie es un protagonista que me ha despertado sentimientos encontrados. Por un lado, tenemos el hombre valiente y que vive la vida, pues es militar y sabe que el tiempo es el que es. Es uno de esos hombres que te atraen. Y si, además, se le suma que es un personaje de lo más sexual y romántico en su justa medida, todo parece indicar que es el hombre perfecto para enamorarnos mientras leemos. Sin embargo, he visto en él tanta inseguridad, tantos celos, que me he quedado un poco a cuadros. 

Y es que los celos son cruciales en su personalidad, pueden fastidiarlo todo cuando una figura del pasado de Megan regrese a su vida de una forma peculiar... y no tan bonita o guerrera como puede parecer. 

Eso hace que la balanza se decante hacia lo positivo, porque si lo piensas bien, creer que no eres suficiente para esa persona nos ha pasado a todos. Desconfiar, ver mentiras por doquier. Es muy sencillo sentirse identificado con nuestro protagonista, supongo que por eso se ha ganado mi corazoncito, si bien admito que he querido estrangularlo otras veces. Paris es tan humano... enamora. 

"Agarra su mano y no la sueltes nunca (...) Dale todas tus horas, todos tus días, toda tu vida porque no hay nadie que lo merezca más que ella. Aprovecha el tiempo, regálale flores, llévala a sitios bonitos, sácala a bailar en fiestas y sobre todo ámala, ámala mucho."

Sí, aparece alguien del pasado de Megan, pero prefiero qué descubráis vosotros mismos quién es y qué quiere de la protagonista, aunque yo no me lo esperaba para nada. Este giro de la trama me ha encantado, porque explota otra clase de emociones. 

Y también nos reencontramos con los personajes de la primera entrega de la trilogía de los Hermanos Mackenzie. ¡Genial! Ha sido un gustazo volver a saber de Joel y Kim, ver cómo les va todo. Por no decir que Mabel Díaz nos abre el apetito y es que la historia de Adam Mackenzie promete muchísimo: ¿qué mujer hará caer al hombre que prefiere el sexo al amor?

No os desvelo mucho más de la trama ni de los personajes, es algo que dejo que conozcáis vosotros mismos.

Así pues, si ya sabéis de Paris Mackenzie gracias a El fuego que arde en ti, tenéis que leer Dulce tentación, porque os enamorará. Y os enamorará la novela en general, no sólo él es lo único bueno que encontramos. La he disfrutado muchísimo, creo que es una novela maravillosa para pasar el fin de semana y empaparse de sensualidad y romanticismo. Que habla de nuevas oportunidades, de experiencias prohibidas, de confianza, de inseguridades, de orgullo, de realidades crudas, de inocencia. Creo que si le dais una oportunidad a los hermanos Mackenzie... no saldréis defraudad@s.

4,5 sobre 5, en realidad