EL VIZCONDE QUE ME AMÓ

¡¡Hola lectores!! Vuelvo con los Bridgerton, de Julia Quinn, a los que estoy adorando con locura. Toca el segundo libro, el del hijo mayor. ¿Qué pasará con Anthony Bridgerton?

Los cotilleos de lady Whistledown no fallan nunca: una vez más, Anthony Bridgerton es el soltero más codiciado de la temporada en la alta sociedad victoriana. Pero este año, el atractivo vizconde, amante de la diversión y enemigo del compromiso, sorprende a todos y decide buscar esposa y sentar cabeza. La joya más preciada, la joven y hermosa Edwina Sheffield, es su elección natural. Pero para conseguirla ha de obtener antes la aprobación de la hermana mayor de la muchacha, Kate. Anthony comprobará que convencer a esa mujer arrogante y decidida de que ha dejado de ser un vividor no es tarea fácil. Como tampoco lo es quitársela de la cabeza cuando llega la noche.

Me leí este libro prácticamente después del primero, en parte porque quería seguir averiguando cosas de esta genial familia y en parte porque quiero llegar cuanto antes al cuarto libro, el de Colin Bridgerton, que es mi hermano favorito. Pero ahora toca hablar de Anthony.

El mayor de los Bridgerton ha sido todo un vividor, y ha vivido obsesionado con la muerte desde que su padre murió a manos de una abeja. No arqueéis las cejas, podía matarlo perfectamente (lo digo porque yo me pasé el libro pensando que no era posible, pero la nota de la autora me lo aclaró). Total, Anthony a sus dieciocho años se quedó demasiado impresionado. Adoraba a su padre y le idolatraba, así que se le metió en la cabeza la idea de que no podría vivir más que él, que murió con treinta y ocho. Sí, yo también pensé que era una soberana tontería. Pero Julia Quinn consigue que te metas en la piel de Anthony y lo comprendas.

A lo que vamos, como el hombre se piensa que va a morir en menos de diez años y necesita un heredero, decide que va a casarse. Pero tiene que encontrar una mujer de la que no vaya a enamorarse, y elige a Edwina Sheffield, una bella joven que ha sido llamada “La incomparable de la temporada”. Pero Edwina dijo una vez que no se casaría con nadie que su hermana mayor, Kate, no aprobase. Así que Anthony va a tener que esforzarse por agradar a una mujer que lo saca de sus casillas y que a la vez no puede sacarse de la cabeza.

Al comenzar este libro me frotaba las manos como lady Wistheldown ante un buen cotilleo. Por cierto, creo que ya sé quién es esa mujer y si es lo que creo, ME ENCANTA. Bueno, que me desvío. Soy muy fan de estos dos protagonistas. Kate y Anthony tienen una chispa que Simon y Daphne no tenían y, aunque se tiran los trastos a la cabeza la mayor parte del tiempo, son geniales juntos. Me he divertido muchísimo con los dos y las escenas que acababan protagonizando (con la ayuda de otros personajes, como perros y hermanos pequeños).

Anthony tenía un plan perfectamente elaborado. Me caso con Edwina, tenemos un hijo, y me muero en paz sabiendo que ella no me ama y yo tampoco a ella. Nadie sufre, fin de la historia. Lo sé, yo también quería pegarle un puñetazo. Pero todo cambia cuando empieza a sentir cosas por Kate, hecho que lo aterroriza muchísimo. Así que Anthony tendrá que ser valiente y enfrentarse a sus demonios, que solo están en su cabeza.

Kate por su parte tenía las cosas claras. No iba a casarse porque todo el mundo prefiere cortejar a su bella hermana antes que a ella. Pero quiere con locura a Edwina y se asegurará de que se case con alguien que la merezca. Y a su juicio, Anthony Bridgerton es un vividor de la peor calaña que no merece la mano de Edwina. E intentará impedir que la corteje como sea. Como en el primer libro, me ha gustado más la protagonista femenina, aunque Anthony es adorable *-* Pero Kate es una mujer fuerte y decidida, que no se deja amedrentar por nadie. Es justamente la horma del zapato del mayor de los Bridgerton. Y me encanta.

La bella pluma de Quinn ha conseguido que el libro se me haga demasiado corto. Yo quería más *pataleta* Pero lo he disfrutado de principio a fin; desde Kate y Anthony, pasando por el resto de Bridgerton, hasta la maravillosa lady Wistheldown. Leería su revista si fuera real, así lo digo.

Bueno, no digo más. Yo voy a seguir con la serie, como dije la otra vez, mientras os sigo recomendando estos libros. Amantes de la romántica histórica, dadle una oportunidad a Julia Quinn.

*4.5 en realidad*

¡¡Hasta otra!!