EL DOMADOR DE LEONES

¡¡Hola lectores!! Hoy os traigo la reseña de la novena entrega de "Los Crímenes de Fjälbacka", de la maravillosa Camilla Läckberg.

Estamos en pleno mes de enero y en Fjällbacka hace un frío polar. Una joven medio desnuda deambula por el bosque nevado y llega a la carretera. Un coche aparece de la nada y no tiene tiempo de esquivarla. Cuando el comisario Patrik Hedström y su equipo reciben la alarma sobre el accidente, la chica ya ha sido identificada. Desapareció cuatro meses atrás y desde entonces no se ha sabido nada de ella. Su cuerpo tiene marcas de atrocidades inimaginables, y es posible que no sea la única, ni la última víctima de su agresor. Al mismo tiempo, Erica Falck investiga una vieja tragedia familiar que acabó con la muerte de un hombre. Erica sospecha que su esposa oculta algo terrible y teme que el pasado proyecte su alargada sombra sobre el presente.

Solo mi madre sabe del enorme grito que pegué cuando supe que Maeva publicaba el noveno libro de la saga este mes. ¡Camilla Läckberg de nuevo! ¡Y cómo ha vuelto! Desde luego, esta mujer sabe cómo superarse a sí misma en cada ocasión. 

Bueno, os cuento. Victoria Hellberg ha sido atropellada mientras huía de algo o de alguien. Llevaba desaparecida cuatro meses y, al encontrarla, la policía se dio cuenta de que su cuerpo había sido... torturado. Le habían causado heridas horribles y la pobre chica no pudo soportar el atropello. Patrick y su equipo se acaban de dar de bruces con un asesino en serie que ya ha actuado cuatro veces antes. Todas las chicas comparten un patrón: son morenas de ojos azules. Pero solo Victoria había sido encontrada. Entonces, ¿dónde están las otras chicas? Y lo más importante, ¿quién ha sido?

Al mismo tiempo, la mujer de Patrick, Erica, está investigando otro viejo caso de asesinato para su nuevo libro. Una mujer, que ahora se encuentra internada en un psiquiátrico, mató a su marido hace más de 30 años y está pagando por su crimen. Pero Erica cree que algo no cuadra en toda esa historia y, al comenzar a tirar del hilo, se dará cuenta de que quizá el pasado se haya encontrado con el presente.

Y así están las cosas. Un asesino en serie, un crimen antiguo aparentemente resuelto... Pero nada parece ser lo que parece. Como siempre. He de decir que siempre me asombra la capacidad que tiene de sorprenderme. ¿No os ha pasado nunca que, si te formas una solución al asesinato antes de tiempo, estás convencida de que no puede ser así? Eso era lo que me había pasado. Lo tenía todo muy claro desde mucho antes de que se resolviera todo. Y eso me hacia dudar todavía más. Por si os lo preguntáis, me la ha vuelto a pegar como a los chinos xD

No puedo contaros mucho más sin hacer spoiler y no, estos libros no pueden ser spoileados. La trama está bien hilada, sin dejar cabos sueltos y con todo en su sitio. Todas las piezas acaban encajando en un puzzle enorme, como es El domador de leones. Y la pluma de la autora es adictiva y ligera, para que leas más rápido aún. Yo tardé dos días en leerlo, pero he de destacar que mi madre tardó seis horas. Una tarde le duró. 

Cuando acabé el libro (Maeva necesito ya el diez), estuve en shock un par de horas, preguntándome como podía ser que terminara así. Porque es muy muy flipante el final de este libro. Creo que es la primera vez que me deja tan tocada uno de sus finales.

Así que no puedo más que quitarme el sombrero por novena vez ante Läckberg. Y recomendaros por novena vez la saga si os gusta la novela negra. Os encantará. 

Chapeau.

¡¡Hasta otra!!