AMOS Y MAZMORRAS III y IV

¡Hola, amantes de la lectura! Hoy os traigo una reseña doble: Amos y Mazmorras, la tercera y cuarta parte, de Lena Valenti. Si buscáis libros donde haya tiroteos, erotismo y amor, creo que esta saga es lo que necesitáis.

Desde que el agente de la SVR Markus Lébedev y la agente del FBI Leslie Connelly se encontraron en las Islas Vírgenes en la misión de Amos y Mazmorras, una cosa quedó patente: la tensión sexual y el deseo les iba a matar. Ahora deberán trabajar juntos para llegar hasta la raíz de las bandas rusas de trata de blancas. Su nueva misión en los Reinos Olvidados pondrá en riesgo su profesionalidad, su conciencia y los valores de cada uno, en un caso, dividido en dos partes, en el que arriesgar el corazón puede suponer perderlo para siempre. Lena Valenti vuelve a sorprender y a enganchar con un increíble cóctel lleno de erotismo, amor, humor, originalidad y giros impensados y maquiavélicos, llenos de reencuentros y escenas que quitan la respiración. Markus y Leslie harán las delicias de los lectores más exigentes en una historia de opuestos en la que la violencia y la realidad más vil se contrapone a la ternura y a la compasión, que no vienen exentas de lecciones aplastantes.

Amos y Mazmorras: tercera parte

Tenía muchas ganas de coger este libro después de leer la historia de Lion y Cleo. Tenía las expectativas por las nubes y Lena Valenti las cumplió. Creo que incluso las traspasó y fue más allá.

Markus y Leslie tienen que seguir con la investigación que vimos en los dos primeros libros, pero ahora lo harán en Londres. Ahí, encontraran violencia, drogas, sexo y deberán enfrentarse a lo que sienten el uno por el otro, aunque no será fácil, porque Markus no deja de interponer barreras entre él y Leslie. 

Pero eso no impedirá que Les confíe plenamente en él, aunque eso signifique traicionar al FBI y actuar a sus espaldas.

Me ha fascinado en este libro porque en las novelas de Lion y Cleo hay sexo en exceso (cosa que comprendo, dado de qué trata el libro), pero en este, hay más deseo contenido y romanticismo que erotismo. Es una novela que desprende pasión en cada página.

Además, cuenta con más acción policial que en Amos y Mazmorras I y II. Hay menos explicaciones, menos información policial, que a veces se llega a hacer muy pesada. Y hay más golpes, tiros y explosiones. Emoción y tensión, vaya, porque a mí en esas escenas me quedaba leyendo y leyendo, porque necesitaba saber qué pasaba después de cada puñetazo, después de cada tiro. 

En cuanto a los personajes, Markus me ha fascinado por completo (iba a decir que los tatuajes no han influido en esta fascinación, pero mentiría). Es un personaje tan complejo, herido y desgarrador que se ha adueñado de mi corazón. Un hombre que no sabe quién es, que esconde varios secretos y que está acostumbrado a trabajar solo. Un hombre que ahora deberá preocuparse por proteger a Les mientras cumple con su venganza.

Mientras, Leslie es una mujer que intenta equilibrar la balanza de su vida. El amor o el FBI. Confiar en Markus o en sus propios principios. Es una protagonista que se hace querer, fuerte y valiente, que a la vez es vulnerable, aunque lo esconde muy bien. Es una mujer que ama todo lo que hace, incluso estar junto a un compañero misterioso que tan pronto no confía en ella, como tan pronto tiene alguna que otra salida romántica. 

Como veis, erotismo, personajes tremendos y complejos, acción y pasión que intenta no salir a la luz, es la combinación perfecta para hacer que un libro como este también sea perfecto. A mí me ha dejado impactada, maravillada. Es una novela más cruda y violenta que las dos entregas anteriores, pero a la vez es más ligera y maravillosa. Así que sí, ¡dadle una oportunidad!

Amos y Mazmorras: cuarta parte

El final del tercer libro me dejó impactada. Muy impactada. Era algo que no esperaba. Descubrir quién es realmente Markus y un par de secretos más que afectan directamente a la vida de Leslie en todos los sentidos, me dejó fuera de combate. Lena Valenti sabe cómo sorprender, me encanta.

Ahora nos encontramos en Nueva Orleans. Este es el escenario elegido para que se desarrolle este cuarto libro, un detalle que me ha apasionado, porque esta ciudad me recuerda a los Cazadores Oscuros de Kenyon y le tengo mucho cariño. Y de nuevo, esta ciudad vuelve a ser un lugar donde la batalla está asegurada.

Leslie debe pensar en sobrevivir. Su familia entera está en peligro en cuanto descubre que todo lo que creía haber dejado atrás en el Reino Unido está en su ciudad. Ahora ella también es el blanco perfecto. Este personaje, que ha desarrollado una fuerza interior brutal en pocas semanas, pedirá refuerzos a las personas que más confía: Cleo y Lion regresan pisando fuerte a Amos y Mazmorras IV, demostrando que están más enamorados y compenetrados que nunca.

Además, a la fuerte y seductora protagonista se le une Nick. Lena Valenti recupera un personaje entrañable, cuya historia conocemos por encima, que en esta novela tendrá un peso importante. Sus habilidades con la informática son necesarias para terminar con la mafia y todos sus trapos sucios. Deberá mancharse de sangre y preparar las pistolas, porque sus amigos están en peligro y deberá ayudarlos a vivir... y a terminar de una vez por todas esta pesadilla.

Pero, por supuesto, Nick no es el protagonista. Lo es Markus. El ruso está siendo perseguido en todos los sentidos. Creen que él es quien ha atentado contra el FBI, por no decir que tiene tras de sí a la mafia. Pero ha regresado: su venganza ha terminado, y ahora necesita proteger a Leslie. Y a otra persona que entra en su vida como un inocente terremoto que desarmará a todos los lectores.

El ruso deberá descubrir quién es y cual es su verdadera misión en la vida si quiere tener una vida junto a la agente del FBI que está arriesgado a su familia al completo por él y su causa.

Esta novela tiene algo más de sexo que la anterior, pero también tiene aquello que he dicho que hace que los libros de Valenti se me hagan algo cuesta arriba: mucha información de golpe, sobre todo cuando habla de policias y mafías. A mí estas cosas me gustan dosificadas, porque sino me agobio y me dan ganas de saltarme el parrafote entero.

Sin embargo, que haya habido acción, pasión, romanticismo, lucha y celos me ha ganado. Sobre todo porque quería saber qué pasaba con Les y con Markus, una pareja que le da mil vueltas a la primera, aunque admito que con Lion y Cleo lloré mil veces más. Porque si algo tiene la autora, es que sabe transmitir. Mucho. Muchísimo. Admirable.

El primer libro os lo recomendaba fervientemente, este también. Porque es su desenlace y porque es precioso ver cómo se cierran historias pasadas, sobre todo estas que han tenido tantas dificultades para salir adelante, para que haya confianza y mimo, mientras que se abren de nuevas. ¿Qué pasará con Nick? ¿Qué pasará con la Reina de las Arañas? Hmmmm, estoy deseando leer la quinta y sexta parte de Amos y Mazmorras.