TALON

¡¡Hola lectores!! Hoy os traigo la reseña de la segunda lectura conjunta del Club “Amebas lectoras”. Su autora, Julie Kagawa.

Ember y Dante Hill son los únicos hermanos conocidos entre la raza de los dragones. Entrenados para infiltrarse en la sociedad, Ember quiere vivir la experiencia adolescente y disfrutar de un verano de libertad antes de tomar su lugar destinado en Talon. Pero el destino es una cuestión de perspectiva, y un dragón rebelde pronto desafiará todo lo que le han enseñado a Ember. Mientras lucha para aceptar su futuro, ella y su hermano son perseguidos por la Orden de San Jorge.

El soldado Garret Xavier Sebastian, miembro de la Orden de San Jorge, tiene la misión de buscar y destruir a todos los dragones, y en particular  los más nuevos reclutas de Talon. Pero no puede matar a menos que esté seguro de que ha encontrado a su presa: y no hay nada seguro sobre Ember Hill. Frente a su valentía, confianza y deseos demasiado humanos, Garret comienza a cuestionar todo lo que la Orden le ha inculcado: y lo que podría estar dispuesto a renunciar para encontrar la verdad acerca de los dragones.

Antes que nada, el libro está en inglés y así lo hemos leído. Quizá esa fuera una de las razones por las que no lo dejé aparcado en la página 20.

Bueno, pues vamos a ello. Quien me conozca sabe que odio cuando me toca escribir reseñas negativas pero, si el libro no me ha gustado, lo tengo que decir o estaría faltando al código ético de los bloggers. Y este libro no me ha gustado.

Cuando lo empecé me pasó al contrario que con Rebel Belle: la sinopsis tenía muy buena pinta y creía que me gustaría mucho. Nada más lejos de la realidad.

Veréis, la idea es buena. Muy buena. Es un argumento base original. Pero la autora no ha sabido explotarlo y lo único que ha conseguido ha sido unos personajes planos y una trama más que predecible.

Os cuento un poco. Ember y Dante Hill se han entrenado toda su vida para servir a Talon, la organización de dragones a la que pertenecen. El último paso del entrenamiento es pasar un par de meses entre los humanos para mimetizarse con el entorno y conseguir no ser detectados. Tras eso, serán destinados al puesto que Talon haya dispuesto para ellos.

Pero Ember está cansada de seguir las reglas y de obedecer a la organización, que lo único que sabe es dar órdenes. Así que esos meses de libertad son para ella como el paraíso. Y para una rebelde, que un dragón desertor se cruce en su camino es todavía más tentador para romper las reglas.

Pero eso no es todo. Porque hay un humano que le gusta. Alguien que ha mudado recientemente al lugar y que también parece interesado en ella. Lo que Ember no sabe es que Garret es en realidad un soldado de San Jorge preparado para matarla.

Bueno, ya veis lo que se plantea. El mejor soldado de San Jorge se enamora de la dragona, su peor enemigo. Y viceversa, claro. Un amor prohibido que podría haber estado genial si no la autora no lo hubiese fastidiado con una montaña de clichés y sin ningún giro de trama digno de mención. Porque todas en el club sabíamos cómo iba a acabar esto y es muy triste. A mí me gusta que los libros me sorprendan. Y este… no lo hace ni por asomo.

Ember es una pelirroja de ojos verdes (y os aseguro que eso os queda más que claro de tanto que lo repiten) que le encanta el surf porque se parece mucho a volar. Y como no puede volar porque cambiar a su forma dragona está prohibido… pues se frustra. Parecía que iba a ser una buena protagonista hasta que el amor la cegó. Como al otro. De lo que quizá no se haya dado cuenta la autora es que esto no es un libro de romántica y no puedes cargarte toda la trama de un libro con potencial porque los personajes no hagan más que pensar en qué guapo es este, como me salta el estómago cuando le veo, bla bla bla. NO. Un instalove con poca chica.

A mí me gusta que haya amor en los libros, pues soy una romántica. Pero en su justa medida. Que el libro parecía que iba a animarse con el descubrimiento que hace Ember en cierto momento, pero luego eso queda relegado al olvido porque la relación de los protagonistas es más importante. Y lo único que ves de ambos puntos de vista es que ambos babean el uno por el otro y eso les frustra. Ya me había enterado, gracias. No necesito 100 páginas de lo mismo.

Y luego está el dragón desertor para terminar esta trama que no tiene más tópicos porque no puede. El desertor parecía que tenía mucho potencial… pero no. Os digo que al único que salvo es a Garret, y por los pelos. Porque al final del libro ha conseguido transmitirme algo (aunque sabía qué iba a hacer, pero da igual). Es el único que ha conseguido que me crea algo de lo que decía. Los demás no me han transmitido nada de nada.

La trama… como ya he dicho, predecible a más no poder. Era un “ahora pasa esto” y pasaba. Muy triste. En ciertos aspectos, el libro me recordaba mucho a Firelight, de Sophie Jordan. Y el final… como se ve desde la página 20. Sin cambiar una coma. El epílogo quizá me haya dado esperanzas de que las continuaciones mejoren, pero yo no creo que lo vea.

El libro se lee rápido, eso sí. Lenguaje sencillo, con un inglés fácil. Un punto original es que el libro no tiene capítulos. Vamos pasando de un punto de vista a otro sin división por capítulos. 

Pero, como sabéis, para gustos colores. A mucha gente le ha gustado el libro, aunque yo no os lo recomiendo. Tiene un buen argumento, pero no se le ha sacado el partido necesario. Y eso me da rabia. Porque es una pena.

¡¡Hasta otra!!