LA MARCA DE ATENEA

¡¡Hola lectores!! Hoy os traigo la reseña de la tercera entrega de “Los héroes del Olimpo”. Su autor, Rick Riordan. CUIDADO CON POSIBLES SPOILERS DE LOS DOS LIBROS ANTERIORES.

Una lucha milenaria.

 Siete adolescentes en apuros. Y el fin del mundo a la vuelta de la esquina.

El destino de la humanidad pende de un hilo: Gaia, la madre Tierra, ha abierto de par en par las Puertas de la Muerte para liberar a sus despiadados monstruos. Los únicos que pueden cerrarlas son Percy, Jason, Piper, Hazel, Frank, Leo y Annabeth, el equipo de semidioses griegos y romanos elegido por una antigua profecía. Pero su misión es todavía más difícil de lo que parece: sospechan que para encontrar las puertas deberán cruzar el océano, tienen dolo seis día spara conseguirlo y, por si fuera poco, acaba de estallar la guerra entre sus dos campamentos y ahora ellos son un objetivo… ¿Lograrán ganar esta carrera de obstáculos contrarreloj?

En serio, los que hacen sinopsis deberían hacérselo mirar, puesto que ésta no es exacta. No sospechan que hay que cruzar el océano, lo saben, y no tienen seis días para cerrar las puertas, si no por otra cosa. Bah.

Tras esta mini indignación, vamos con la reseña. Creo que este es el libro más largo de los cinco. No podría asegurarlo, pues lo he calculado a ojo (los los dos siguientes están esperándome en la estantería), pero sí es un tocho importante. Y me ha gustado mucho.

Os cuento. Dejamos El hijo de Neptuno con el Argo II llegando al Campamento Júpiter para encontrarse con Percy. A bordo van Jason, el romano, Piper, Leo y Annabeth. En el campamento romano se encontrarán con Hazel, Frank y Percy, completando el equipo de siete semidioses del que habla la Gran Profecía.

Con el barco, piensan viajar a Roma (la de verdad, esa que está en Italia) para buscar las Puertas de la Muerte y rescatar de paso a Nico di Angelo, que ha sido capturado por unos gigantes muy poco sociables. Pero eso no es todo, Annabeth tiene una misión en particular que le ha dado su madre. Deberá seguir la Marca de Atenea y reparar el agravio que le hicieron a su madre hace ya miles de años.

Todo esto mientras los campamentos romano y griego se enzarzan en una batalla por la destrucción del otro. Ah, y por si fuera poco, los dioses van por ahí medio locos al enfrentarse sus personalidades griegas y romanas en sus cabezas. Todo es muy fácil y sencillo, sí. Tienen seis días y mucho que hacer.

En esta ocasión, los narradores son Annabeth, Percy, Leo y Piper. Entre los cuatro irán contando todos los obstáculos con los que se encuentra el grupo. Normalmente, más de uno al mismo tiempo. He de decir que son mis favoritos, sobre todo Percabeth y Leo. Y ya sabéis como le gusta a Rick Riordan hacernos sufrir. Ahora mismo quiero estrangularlo :D

Percy como siempre es mi personaje favorito junto con Nico. En este libro se enfrentará a sus miedos y tendrá que entender que no puede salvar a todo el mundo, que no puede cargar con el peso de toda la responsabilidad. Son siete, al fin y al cabo. Y aunque su defecto fatídico sea la lealtad, tendrá que lograr apartarse a un lado y dejar que otros libren sus propias batallas.

En cuanto a Annabeth, la adoro siempre pero en este libro es la leche. Su misión particular me ha tenido en vilo desde el principio y es increíble la forma que tiene de salir de los problemas ella misma. Con ingenio, como haría una hija de Atenea. Demostrando así que no todo tiene por qué ser lucha, si no también astucia.

Leo es otro de mis favoritos, me he reído muchísimas veces gracias a él (Leo Campeón XD). El pobre se siente como el que sobra en ese grupo. Es la séptima rueda del carro, pero en realidad es alguien muy importante. Sin él, no habrían llegado  donde están. Lo adoro mucho.

Por último Piper. Es complicado estar enamorada de un hijo de Júpiter. O eso le dicen. Como en el primer libro donde la conocí, demuestra ser una hija de Afrodita poco convencional y también tener una gran valentía.

De los otros no hablo, que esto se hace eterno. Imagino que narrarán en el próximo libro, así que me espero hasta entonces :’) Pero Hazel, Frank y Jason también dan mucho de sí en este libro.

Y bueno, he reído con escenas que son demasiado absurdas para no ser verdad, he sufrido con todos ellos porque pasan para echar los dientes los pobres, y me he sumido en un estado de negación al leer el final de este libro. Y no sé si lo aceptaré en algún momento. If you are reading this, Rick Riordan, I want to tell you that I hate you.

Lo dejo ya, que podría estar hablando aquí un rato largo, pero mejor os ponéis a leer esta maravillosa saga. Ya os diré qué tal me ha ido con “La Casa de Hades”.

¡¡Hasta otra!!