EL HIJO DE NEPTUNO

¡Hola lectores! Hoy os traigo la reseña de la segunda entrega de la saga “Los héroes del Olimpo”. Su autor, Rick Riordan.

¿A qué juegan los dioses del Olimpo? Gaia, la Madre Tierra, está despertando a un ejército de monstruos para acabar con la humanidad… y ellos se entretienen mareando a los semidioses, los únicos que pueden evitar sus perversos planes. 

Ahora han mandado a Percy al Campamento Júpiter, sin apenas recuerdos y con la inquietante sensación de que él, un griego, es el enemigo. Por suerte, contará con el apoyo de Hazel, una chica nacida hace más de ochenta años, y de Frank, un muchacho que todavía no sabe muy bien cuáles son sus poderes (ni si los tiene). Juntos deberán emprender una peligrosa expedición para liberar a Tánatos, el dios de la muerte, de las garras de un gigante…

Deseaba leer este libro desde que supe que Percy no salía en el primero. Ahora, por fin, he vuelto a encontrarme con mi semidiós favorito *le salen corazones por los ojos* y con otros personajes que también deseaba ver, como Nico di Angelo.

He de decir que este me ha gustado muchísimo más que el primero y supongo que la aparición de Percy ha tenido algo que ver en ello. Al principio se me hacía raro que no me hablara directamente a mí, como en la primera saga, pero pronto me he acostumbrado y he vuelto a disfrutar de su sarcasmo y esa forma de ser tan especial. Así que, este libro es uno de mis favoritos.

Os cuento. En el primer libro vimos la suerte que había corrido Jason, del Campamento Júpiter, cayendo en el Campamento Mestizo sin memoria. Ahora Rick Riordan nos cuenta qué ha sido de Percy, que también sufre amnesia. Todo por cortesía de la diosa Hera/Juno, claro está.

Así pues, nos enteramos de que Percy ha estado un tiempecito durmiendo (mientras se sucedían los acontecimientos de El héroe perdido y algo más) y que está a punto de llegar al Campamento Júpiter, donde tiene una misión que cumplir. El dios de la muerte, Tánatos, el teniente de Plutón, ha sido encarcelado. Y esto es un auténtico marrón porque, sin él, los monstruos no pueden morir. Así pues, Percy tiene cuatro días para ir a Alaska y liberar a Tánatos, o el campamento romano será destruido por el ejército de Gaia. Muy fácil, por supuesto. Esto se hace con los ojos cerrados xD Para ello, contará con la ayuda de dos inestimables compañeros romanos: Hazel y Frank.

Repito: me ha encantado. Me he reído muchísimo y lo he pasado genial leyendo. No te aburres, pues siempre está pasando algo, y me ha encantado el desarrollo de la misión y el final, super genialoso.

Percy sin duda es el mejor del libro. Puesto que mi amor viene de lejos no me voy a enrollar mucho. Pero lo había echado muchísimo de menos. Para mí, Jason no le llega ni a la suela del zapato. Él es un personaje especial, que te atrapa desde el minuto uno. I LOVE PERCY.

Hazel, por su parte, me ha gustado mucho. Es un personaje de admirar. No voy a deciros de quien es hija para no estropear la sorpresa, pero ella sufre una maldición causada por determinadas circunstancias. A pesar de todo, la manera en la que enfrenta su destino es para aplaudirla. Me ha gustado mucho esta semidiosa romana.

En cuanto a Frank, creo que es el que más evoluciona. Al principio no sabe quién es su progenitor divino ni cuáles son sus poderes. Se siente como si no encajara y le cuesta enfrentarse a sus miedos. La verdad es que soporta una carga muy pesada. Sin embargo, cuando entra en acción se convierte en alguien espectacular. Y su cambio, de no ver su potencia a llegar a averiguar cómo explotarlo, se percibe de forma notable a lo largo de la historia. Me ha gustado mucho también.

Hay otros personajes encantadores, como Ella, otros a los que me ha encantado volver a ver (Tyson y la Señora O’Leary forever) y a otros a los que mandaría de cabeza al Tártaro de una patada, como a Octavio, el destripador de osos de peluche (y un imbécil integral).

Pero todos ellos, esa enorme variedad de personajes, son los que hacen que las historias de Rick sean tan geniales. Eso, unido a su pluma ligera y sencilla, logra una combinación explosiva. Me ha encantado de principio a fin, me lo he pasado muy bien leyendo, y estoy deseando seguir con La marca de Atenea, puesto que promete ser épica. Mientras tanto, no puedo dejar de recomendaros la saga.

*En realidad es un 4,5. Me reservo el cinco para futuras entregas*

¡¡Hasta otra!!