UN SUEÑO EN PARÍS

¡Hola, amantes de la lectura! Estoy en los dos últimos meses de la carrera y vivo en un estrés constante, pero me escapo un rato para traeros la reseña de Un sueño en París, un libro romántico de Enrique García Díaz y Romantic Ediciones, que me envió la editorial a raíz de la iniciativa Príncipe o Rana.

Sebastien es el dueño del Scaramouche, y ahora se enfrenta a dos graves problemas: no tiene chef; y por si fuera poco, la crítica culinaria lo ha despojado de una de sus estrellas.Pero cuando su amigo Simon le presente a Diane, sus problemas no habrán hecho más que comenzar, porque descubrirá a una mujer que no sólo está dispuesta a poner pasión en los fogones, sino también en su vida.Con un estilo propio de innovación, Diane devolverá al Scaramouche a lo más alto de París, y también provocará un cambio radical en el corazón de Sebastien.

Empecé este libro sin saber qué me depararía, como si fuera una novela más. Pero su ritmo sencillo y pausado esconde una historia de amor llena de dudas, amistad y buenos momentos... y otros no tan buenos. Y, al final, Sebastien y Diane se han adueñado de mi corazón. Y París. Qué diablos: si París forma parte de la historia, no puedo ser imparcial.

El protagonista es engreído y ha descuidado su negocio. Ahora ve que su prestigio ha caído en picado, también por las malas críticas que ha recibido de su ex. Tendrá que regresar al mundo real y contratar a un nuevo chef para que su restaurante, que ha pasado de padre a hijo desde que se creó, cincuenta años atrás, vuelva a gozar de la fama que tenía. 

Y llegará un chef distinto, especial, que le dará una lección de humildad y que nos mostrará un hombre inteligente, divertido, bueno, pasional. 

Diane se encargará de hacernos ver a Sebastien tal y como es. Porque esta chica de corazón luchador, y que tiene un carácter bastante fuerte cuando ha de tenerlo, y cuyo talento y poderío en la cocina será deslumbrante, se adueñará del alma del dueño del Scaramouche... que se encargará de llevarla a casa cada noche con su moto.

Sí, este lento romance (que, para mí, son los mejores) nacerá gracias a los viajes en moto y a reuniones en el despacho donde habrá más orgullo que sensualidad. 

Porque estos dos protagonistas no buscarán enamorarse y solamente reconocerán sus sentimientos gracias a sus mejores amigos, que se encargarán de sacar todo lo que llevan dentro. Me ha resultado muy curioso que el autor jugase con la amistad de esa forma, porque es verdad que a veces, si un amigo no nos incita a hablar de nuestros sentimientos, no solemos verlos. 

Pero... ¿sobrevivirá esta historia de amor o todo quedará reducido a noches plagadas de besos y deseo? ¿Aceptará la familia de Sebastien que ahora sea una mujer quien dirija la cocina del Scaramouche? ¿Se irá Diane del restaurante cuando este recupere su fama? ¿Podrá Sebastien librarse de su ex y entregarse al amor que despierta en él la chef? 

¿Por qué no lo descubrís vosotros mismos? Creo que os llevaréis una sorpresa. Dadle una oportunidad a esta novela. A mí me emocionó, me tocó el alma.