EL SUEÑO DE RUBY

¡Muy buenas lectores! La reseña de hoy es muy especial. Como sabréis muchos, porque he sido muy pesada al respecto, Lena ha publicado su primer libro y vengo a reseñarlo. Aunque es mi amiga, voy a ser totalmente objetiva en esta reseña. No estaría haciéndole ningún favor si no lo fuese. Ni a ella ni a mí misma. Así que, vamos allá.

Autor: Helena Pinén

Nº y saga: Autoconclusivo

Edición: Digital

Colección: Contemporánea

Elliott Blake sólo había querido una cosa en su vida: el rancho El Sueño. Pero cuando ya lo creía en su poder, una forastera había llegado reclamándolo como suyo. La pelirroja había llegado al pueblo pisando fuerte y su nuevo vecino no estaba preparado para la batalla.

Ruby Taylor no había tenido una vida fácil y su carácter se había resentido por ello. Ahora, tenía la oportunidad de redimir todo lo que había hecho mal. Podía devolverle al rancho familiar su esplendor, pero Elliott no se lo iba a poner nada fácil.

Sin saberlo, Elliott y Ruby se sumergirán en una aventura plagada de deseo, inseguridades, amistad… ¿y amor?

¿Sucumbirá Ruby al fuego que Elliott despierta en ella o seguirá fingiendo ser de hielo?

Nos encontramos ante una historia de amor contemporánea bastante original. No estoy muy versada en libros de rancheros, ni de vaqueros, ni nada por el estilo, pero el hecho de que nuestra protagonista sea una cazadora de tesoros ya llama mucho la atención. Por lo menos a mí me la ha llamado la atención. 

Os cuento un poco. Elliott Blake lleva años deseando ser el dueño del enorme rancho de El Sueño. Cuando su propietario muera, el rancho saldrá a subasta y está preparado para pujar por él cueste lo que cueste. Ya planea qué hacer con él y todo antes de haber firmado los papeles siquiera. Vamos, el cuento de La Lechera en toda regla.

¿Y qué le pasó a La Lechera? Que se le derramó la leche. Pues a Elliott le quitarán El Sueño cuando ya está rozándolo con los dedos. La heredera del antiguo propietario, también conocida como su sobrina, llega al pueblo y no está pensando precisamente en venderlo. Todo lo contrario, lo quiere reformar. Y claro, a Elliott se lo llevarán los demonios. ¡Lleva toda su vida queriendo esa casa y todas sus tierras! Pero cuando vaya a encarar a quien le ha arrebatado el rancho se encontrará con una mujer pelirroja de armas tomar. Una mujer que pondrá su vida patas arriba. ¿O será el revés? Con un carácter de mil demonios, Ruby no está dispuesta a dejarle vía libre a su nuevo vecino, pero Elliott no va a rendirse sin pelear. Quiere el rancho a toda costa y va a conseguirlo.

Ni que decir tiene que estos dos protagonistas son de carácter complicado. A ver quién puede más y todo eso. Y, como se decía en el colegio, los que se pelean se desean e.e Las balas volarán en ambas direcciones, pero también lo hará la atracción, la pasión y el amor. Aunque no va a ser nada fácil para ninguno de los dos.

Ruby es una protagonista compleja. Es una persona que no escucha a su corazón, si no a su cerebro. Es racional hasta decir basta y eso la hace rebelarse contra todo lo que tenga que ver con dejarse guiar por los sentimientos, porque tiene la firme creencia de que eso la hará vulnerable. Es fría, calculadora y no le gusta mostrar su interior. Las únicas que pueden llegar a ella son su mejor amiga Amber y su prima Jade. Claro, que Elliott también conseguirá que su sentido común, ese del que está tan orgullosa, se apague como una bombilla gastada.

Elliott es todo lo contrario. Impulsivo, temerario, pasional. Se deja llevar por el momento y, digamos, no piensa antes de actuar. Ahí Ruby también puede enseñarle un par de cosas. Es un hombre rudo, pero con un corazón de oro. Se desvive por su familia y no le importa demostrar sus sentimientos. Es adorable, básicamente. Sin embargo, no he podido compenetrarme con él como lo he hecho con la pelirroja. Creo que Ruby está mejor construida o quizá es porque empatizo más con ella que con el cowboy.

A Elliott le costará mucho traspasar las barreras que Ruby se autoimpone para que no le hagan daño. En ese sentido la entiendo muy bien. Cuando sales herida te resulta más fácil dejar a los demás fuera que dejarlos entrar. Elliott tendrá que remar mucho para poder llegar al corazón de Ruby y hacer que vuelva a latir. Pero el proceso, la evolución que ambos personajes sufren, se va cociendo lentamente y el lector la va a disfrutar inmensamente. Yo lo he hecho.

También hay que hablar de los secundarios. Los dos hermanos de Elliott, Travis y Kane, son genialosos. Desde aquí pido a Helena sus historias, please. Por otro lado, Amber y Jade también me han encantado. A través de los personajes secundarios, la autora nos enseña la importancia de la amistad y de la familia. Lo valioso que es cuidar esos tesoros de carne y hueso. Personalmente, he adorado a Amber porque conecto con su forma de ser.

La pluma de la autora es fresca y ligera. Necesita pulir su estilo, pues ese su primer libro y es normal que todavía no haya encontrado su forma especial de narrar. Eso sí, el libro se lee muy rápido, se devora en horas. Me han faltado páginas, en realidad. Helena tiene una forma muy natural de poner al lector en la situación y hacerlo empatizar con los personajes.

En conclusión, una historia divertida y original, con unos protagonistas de armas tomar que harán las delicias de los amantes de la romántica. El debut de Helena es sin duda digno de tener en cuenta. Enhorabuena.

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Y para acabar, esto es para ti, Lena. Cuando supe que ibas a publicar, que tu sueño se haría realidad, pensé: Nadie se lo merece más que ella. Aunque suene a cliché, tú vives tus historias como si fueses la protagonista. Lloras, ríes, te enfadas… amas cuando tus personajes lo hacen. Y yo lo hago contigo a través de tus palabras. Sigue haciendo lo que más te gusta, porque tienes un don. Como Ruby, persigue tu propio sueño hasta las últimas consecuencias. Dicen por ahí que los escritores son la prueba viviente de que los humanos pueden hacer magia. Y tú haces magia, nunca lo dudes. Este es el primer paso del camino.

Estoy orgullosa de ti.

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4/5

Espero que os animéis a leer El sueño de Ruby, lectores <3