¡Hola, amantes de la lectura! Hoy os traigo Recordando el ayer, el primer libro de una tetralogía de Nora Roberts, llamada Los Hermanos MacKade y que llegó a España de la mano de una de mis editoriales favoritas, Harlequín. En esta serie encontraremos amor, pasión y algo de misterio.
Algunos dijeron que habría problemas. Tenían que surgir. Los problemas siempre habían rodeado a Rafe MacKade, como si formaran parte de él. Seguía siendo tan atractivo como siempre, con el don, o el castigo, del aspecto duro y rebelde que compartían los MacKade. Cualquier mujer que tuviera sangre en las venas se fijaría en aquel hombre de paso largo, que parecía retar a cualquiera que se cruzara en su camino.
En cuanto a la recién llegada, Regan Bishop, era preciosa, aunque algo estirada. Sólo faltaba por saber si sería inmune al legendario encanto de los MacKade. Al parecer, no iba a ser así.
Ay, lectores, la portada fue lo que más me llamó la atención y decidí darle una oportunidad, porqué tiene pinta de ser la típica historia que pasa en un rancho y tal, y no estoy acostumbrada a que Nora Roberts desarrolle en esos escenarios sus historias. Pero su pluma sigue siendo encantadora y sofisticada.
Tal y como me pasó con la tetralogía Cuatro Bodas, este libro empieza con un prologo que nos introduce en la vida pasada del protagonista, en este caso Rafe MacKade, que tiene tres hermanos más. Todos ellos son guapos y son una fuente enorme de problemas. En este prologo, nos muestran un Rafe joven, dolido con la vida y con el pueblo donde se ha criado. Su infelicidad sale a la luz a través de los golpes... y por eso decide marcharse del pueblo donde nació.
Ahora, han pasado los años y Rafe MacKade ha regresado. Millonario y guapísimo, este hombre sigue manteniendo su pinta de chico malo que enloquece a todas las mujeres. No quiere quedarse a trabajar en la granja familiar, sino que ha decidido comprar la casa de los Barlow, una mansión abandonada que dicen que está encantada. ¿Y cómo conoce a la protagonista de la novela? Bien, decide que aquella casa embrujada tiene que estar decorada como en 1860, y acude a la forastera del pueblo, Regan Bishop, para que se encargue de ello.
Rafe es un hombre duro que conoce perfectamente su fama. No es un hombre alocado, sino más bien sensato y sabe lo que quiere. Y ahora que ya tiene en su poder la casa de los Barlow, querrá tener en su cama a Regan Bishop. Pero lo que empezó como un torrente de deseo irrefrenable, acabará convirtiéndose en pasión, en amor. Veremos un Rafe celoso e impulsivo, ya que a pesar de haber madurado, sigue teniendo la agresividad en las venas.
Lo cierto es que este personaje me ha sorprendido. Aunque sé que esta entrega está ambientada a mediados de los noventa, que fue cuando se publicó originalmente en América, esperaba que Rafe fuese un bala perdida, pero no ha sido así. Es el hombre perfecto, sólo que conservando su peculiar y sensual sentido del humor... y conservando sus puños de hombre de acero, por supuesto.
Y sus hermanos son iguales. Peleones, pero caballerosos, defensores de las mujeres y sensatos... excepto cuando se trata de poner celoso a Rafe para que vea que está enamoradísimo de la protagonista. Lo cierto es que me encanta ver como Rafe es tan amigo y hermano de sus hermanos, aunque muchas veces terminan peleando en broma. Nora Roberts ya nos enamora del resto de MacKade para que no seamos inmunes a ellos cuando sean ellos los protagonistas...
En cuanto a Regan, es una forastera muy sofisticada que a pesar de todo parece encajar en el pueblo rural donde viven todos los MacKade. Es muy amiga de sus amigas, o en todo caso de Cassie, y es independiente hasta el punto de no acudir a nadie cuando está en peligro ¿mortal?
Este personaje me encanta. Me tiene que gustas ya que tiene una tienda de antigüedades, y me recuerda muchísimo a Dora Conroy, la protagonista de mi libro favorito de Roberts. Es una mujer muy sensata, quizá demasiado, y eso le da cierto encanto, sobre todo cuando intenta resistirse a Rafe. Y es que, con un hombre así, está claro que aunque empieces entregando el cuerpo, terminas dándole hasta el corazón.
El sexo entre ambos está presente en la historia, por supuesto, pero desprende tanta ternura y tanta alma que transmite ese erotismo romántico que te pone la piel de gallina. Tan típico de Nora Roberts... otro motivo para adorarla a ella y a sus novelas.
Por supuesto, siempre hay personajes secundarios que adornan la historia y la redondean a la perfección. Y no hablo sólo de los otros tres hermanos MacKade, que como ya he dicho son sumamente perfectos. Hablo de Cassie, la joven y frágil Cassie que me tocó el corazón desde el primer momento. También están las viejas cotillas del pueblo, que no sé cómo, siempre terminan siendo mujeres encantadoras y de sonrisa bonachona.
Ah, y también está Joe, el marido de Cassie y lo opuesto a nuestros cuatro protagonistas masculinos: es un hombre cruel y malvado que adora el alcohol y usar los puños contra las mujeres. Estoy convencida que este personaje dará mucho juego el resto de la serie, porqué creo que entre Cassie y uno de los hermanos de Rafe hay tema y ese libro será... impresionante con este villano rondando por aquí. Es el encargado de darle acción a la trama. Puños, peleas, denuncias...,
A simple vista, parece una historia de amor más de Nora Roberts donde se nos enseñan valores familiares, de amistad, de caballerosidad, así como lo bonito y complicado que puede ser el amor o la independencia por parte de los componentes de una pareja... Pero no. Porqué es una historia con un factor sobrenatural.
Cuando vi que la casa estaba encantada y que tenía algo que afectaba sobre los protagonistas, no pude evitar preguntarme si sería un libro como A medianoche. Fue el primer libro de Nora Roberts que no me gustó nada y no quería que con este me ocurriera lo mismo. Pero aunque la autora nos explica la historia del pasado de esta casa y sus habitantes y nos mete los sueños y la reencarnación como posible respuesta a la conexión que siente Rafe con la antigua casa Barlow, esta vez no me decepcionó en absoluto. Al contrario, creo que la casa podría contar como un personaje más, porqué en cierto modo su pasado influye en las decisiones de cada personaje.
Así pues, yo os recomiendo esta novela con los ojos cerrados. Es adictiva y ligera de leer. Te enamorarás sin poderlo evitar de los hermanos MacKade, adorarás la independencia de Regan y su amistad con Cassie, y odiarás a los villanos de la entrega, puesto que el maltrato psicológico y físico (violencia de genero quiero decir) es algo que estaba presente en los noventa y, por desgracia, sigue estandolo ahora. Un libro que tiene mucho que decir y mucho que transmitir.
¿Le vais a dar la oportunidad a la primera entrega de Los Hermanos MacKade?
Puntuación (sobre 5):
siempore digo lo mismo xd, aún no leo nada de la autora y nose por cual empezar >.<
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