BLACKSTONE: ALGO RARO Y PRECIOSO

¡Hola, amantes de la lectura! Hoy os traigo el cuarto y último libro de la tetralogía El Affaire Blackstone: Algo raro y precioso, de Raine Miller, que sigue en su línea erótica-romántica.

Encontrar el amor es raro... 

Vivir un amor así es precioso...

En la cuarta entrega de la exitosa saga El affaire Blackstone continúa la historia de Ethan y Brynne, dos almas heridas que luchan por conservar el amor que tanto les ha costado conseguir, ahora con la esperanza de que su felicidad pueda llegar a ser eterna.

Tras regresar de una idílica luna de miel en la costa italiana, los Blackstone aguardan el nacimiento de su bebé mientras se enfrentan a los desafíos que supone establecerse en su nuevo hogar y la recién estrenada vida matrimonial.

Sin embargo, surgen de nuevo los fantasmas del pasado y traen con ellos las dudas... El temor a lo que desconocen del otro, algo que, a pesar de lo mucho que se esfuerzan en entenderlo, amenaza los cimientos de su relación.

Esta es la historia de dos almas que se necesitan para estar completas...

De un hombre y una mujer que deberán aprender a valorar lo raro que es el amor verdadero cuando corren peligro de perderlo...

De dos amantes que tendrán que confesar sus más ocultos temores para poder encontrar la paz...

Llevaba desde que leí el tercer libro deseando saber cómo terminaba la historia de Ethan y Brynne. Sabíamos que estaba embarazada y que había una boda a la vuelta de la esquina, pero todavía había muchos interrogantes que cerrar, y Miller se ha encargado de ello, por supuesto.

En esta historia veremos cómo se adaptan al matrimonio y a la futura paternidad esta parejita tan intensa. Al principio todo es idílico, como suele ocurrir en este tipo de novelas, pero siempre hay algún secreto, alguna tercera persona, que acabará distanciando al matrimonio perfecto. Pero se necesita un embarazo, o una tragedia, para que los protagonistas decidan olvidar sus diferencias y traten de ser felices con la nueva vida que han traído al mundo. Algo que en esta novela se cumple a la perfección.

Ethan seguirá siendo el mismo hombre posesivo y celoso de siempre, aunque veremos un hombre muchísimo más romántico, muchísimo más tolerante… y muchísimo más sexual. Yo no recordaba tan bestia el sexo entre Ethan y Brynne, pero supongo que después de meses y meses esperando este último libro, los otros tres se han disipado un poco de mi memoria.

Me gusta este Ethan, sobre todo porque se abre al mundo, se abre a Brynne. Finalmente sabemos qué pasó con él cuando fue militar, finalmente sabemos por qué tiene las pesadillas que tiene, y finalmente es capaz de afrontar su pasado y dejarlo atrás para poder tener un bello futuro con su esposa y su bebé.

Brynne también ha evolucionado mucho. Vemos una mujer que cada vez desarolla más y más el instinto maternal, así como los celos y la desconfianza. Creo que Brynne no había tenido oportunidad de mostrarnos ese lado de ella, aunque Miller la ha hecho ser incluso buena, inocente y a la vez soberbia en este tipo de situaciones. Me encanta.

Y también me gusta que Brynne también se enfrente al hombre que fastidió su vida años atrás y que sea capaz de pasar página y centrarse en Ethan y su bebé, que está al caer.

Pero como bien os he dicho, siempre hay algo que hace que los protagonistas se distancien, y en esta ocasión no será diferente. Pero en medio de esa tensa discusión, Ethan deberá irse a Suiza por motivos de trabajo, y quizá la naturaleza esté en contra suya, quizá una avalancha lo envíe todo al garete…

O no.

Un libro lleno de amor y nuevas oportunidades y muchas bodas. Un libro lleno de amor hacia los hijos. Un libro lleno de sexo de alto voltaje que me ha recordado mucho al erotismo de Day, aunque admito que Miller en esta ocasión no sólo ha usado el sexo como arma, sino como parte fundamental del amo, una parte con alma, con color y emoción. Ha mejorado, ¡bravo!

Así pues, os recomiendo este libro si habéis leído los otros tres que forman parte de Blackstone. Puede que no sea el mejor de ellos, puede que no sea tan adictivo y que se haga un pelín repetitivo, pero creo que es el final que merece una tetralogía así.

Puntuación (sobre 5):

Como fin de tetralogía

Como libro