¡¡Hola lectores!! Hoy os traigo un libro muy especial. Un
libro que ya tiene adaptación cinematográfica con los grandes Logan Lerman y
Emma Watson como protagonistas. Su
autor, Stephen Chbosky.
Charlie tiene 15 años y se ha quedado solo tras el suicidio de su mejor amigo. Vive con sus padres, su popular y guapa hermana y un hermano mayor que es una estrella del fútbol americano y que está a punto de comenzar la universidad. Su profesor de lengua está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual. Tras conocer a Sam y Patrick empieza a comprender lo que es ser un adolescente, y comienza un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e inesperados. Con ellos descubre nueva música, empieza a beber, fumar y coquetear con drogas, cambia de amigos
¡Hasta que se convierte en un joven de verdad!
Me enteré de la existencia de
este libro hace bastante tiempo. Mucha gente hablaba muy bien de él y quería
leérmelo antes de ver la película. Sentía mucha curiosidad sobre todo por el
título: Las ventajas de ser un marginado. Quería saber cuáles eran esas ventajas.
Acabó de convencerme la vídeo-reseña de “El
coleccionista de mundos”. Aquí os la dejo por si queréis verla.
Lo primero que te llama la
atención es que el libro no está estructurado como la mayoría de los libros.
Nada de capítulos, lectores. No, no. El libro está formado por cartas, cartas
que Charlie escribe a un “Querido amigo” que en ningún momento se nos dice
quién es. Sólo nos dice que ese amigo comprendería lo que Charlie le contaba.
Así que en vez de el síndrome de “un capítulo más”, tenía el síndrome de “una
carta más”. El libro son unas 150 páginas que se leen enseguida porque la prosa
es muy fluida y rápida. Si os engancháis desde el principio, ya no lo soltaréis
hasta terminarlo.
En su primera carta, Charlie
cuenta que está asustado porque empieza el instituto y estará sólo ya que su
mejor amigo Michael se ha suicidado. Pero, en contra de lo que Charlie piensa,
en el instituto conocerá a Sam y a Patrick, dos hermanos que se convertirán en
piezas indispensables de la vida de Charlie. Con esa chica de ojos verdes y ese
chico apodado “Nada” aprenderá muchísimas cosas y tendrá muchas experiencias
nuevas.
Porque Charlie no es un niño
normal. Siempre ha estado con su familia y retraído. No se sabe muy bien por
qué. Desde que su tía Helen muere cuando él tenía siete años, algo falla aunque
él no sabe qué es. Así que no ha podido ser un adolescente normal. Y eso
cambiará cuando conozca a Sam y a Patrick. Beberá, fumará, se sacará el carnet
de conducir, se enamorará… se sentirá infinito.
Charlie es un chico inocente, que
sabe poco sobre la vida pero que se lo pregunta absolutamente todo. Le pega
muchas vueltas a la cabeza a cada asunto que se le presenta. ¿Este chico será
feliz? ¿Qué sentiría esa chica si la engañaran? La forma de funcionar que tiene
la mente de Charlie es muy peculiar. Se pregunta cosas que las otras personas
quizás no nos plantearíamos jamás. Pero leyendo este libro lo hacemos.
Reflexionas a la vez que Charlie. Supongo que esa era la intención del autor.
En cuanto al final… es de esos
finales que te cuesta asimilar. De esos que tienes que leerte de nuevo para ver
si te has perdido algo. De esos que parecen raros pero que, por otro lado, no
esperas otro diferente. Simplemente ese es el final perfecto.
Me ha encantado el libro. Charlie
te hace realmente desear sentirte infinito.
¡¡Hasta otra!!
Este es uno de los pocos libros que compré sin saber de qué iba y no me arrepiento de hacerlo.
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