jueves, 26 de marzo de 2015

EL PRIMER Y ÚLTIMO AMOR

¡Hola, amantes de la lectura! Hoy os traigo la segunda entrega de la romántica trilogía del Hotel Boonsboro, de Nora Roberts: El primer y último amor.


En la pequeña ciudad de Boonsboro, la familia Montgomery trabaja a contrarreloj para convertir el histórico hotel, casi en ruinas, en un elegante hospedaje lleno de encanto. 
Los preparativos para la inauguración avanzan a buen ritmo y Owen Montgomery, el más organizado de los tres hermanos, controla cada detalle del trabajo. Lo único que no podía prever eran los sentimientos que Avery MacTavish despertaría en él.
Avery es la dueña de la pizzería de delante del hotel, y está fascinada por el proceso de renovación. Se interesa por el diseño de cada rincón y Owen está más que dispuesto a enseñarle los progresos diarios. En el colegio Owen había sido su primer novio y desde entonces siempre ha ocupado un lugar especial en su corazón.
Sin embargo, Avery no está preparada para volver a enamorarse, y este primer amor tendrá que luchar y esforzarse mucho para reconquistarla.


Tal y como os dije en la reseña del primer libro de Boonsboro, compré este libro a la vez que el primero, así que en cuanto tuve tiempo libre, ataqué el segundo, que me parecía muy prometedor, sobre todo por la portada de su edición en bolsillo. Y es que, si os fijáis, el llavero del dormitorio del hotel tiene una E y una D grabada en ella, puesto que es un guiño a Orgullo y Prejuicio, una habitación muy importante del Hotel Boonsboro, porque nuestra fantasma parece ser muy feliz en esa habitación...


Avery y Owen son amigos de toda la vida. Sí, fueron novios cuando eran unos críos, pero nunca le dieron mucha importancia. Sus padres se adoraban como hermanos y siempre habían estado juntos, incluso en momentos familiares, sobre todo desde que la madre de Avery la abandonó... y mucho más desde que el padre de los hermanos Montgomery falleció.

Y de repente, una jugarreta de Lizzy hará que estos dos protagonistas, que se ven como hermanos, tengan que besarse. Y esa pequeña chispa lo cambiará todo, pondrá patas arriba el ordenado mundo de Owen y el tranquilo corazón de Avery.

Aunque seguimos viendo la preciosa reconstrucción e inauguración del hotel y somos testigos de la especial relación que tienen los hermanos Montogomery y Avery con sus mejores amigas, Clare y Esperanza, este libro tiene un romance muy poco escondido que me ha apasionado. 

Porque Owen es ordenado, un hombre organizado que vive por y para el trabajo, aunque siempre tiene tiempo para su familia, y más ahora que Beck ha adoptado a los tres hijos de Clare y esos críos se han adueñado de la vida de los Montgomery. Es muy inteligente y tiene una memoria excelente, pero no es espontáneo.

Algo que puede cambiar ahora que ve a Avery con otros ojos. La pelirroja es inconstante en según qué cosas, en otras da el pellejo y más de sí misma de lo que debería. Es una luchadora, una mujer muy trabajadora que no se atreve a amar. Su madre la abandonó, a ella y a su padre, por otro padre, después de varias infidelidades y mentiras a sus espaldas, y su temor a ser como ella siempre anda frenándola. Quizá con Owen sea diferente y pueda aprender a confiar en sí misma y en el amor.

Avery me ha recordado mucho a Mac, protagonista de Álbum de boda. Pero pese a las similitudes entre las dos mujeres de Boonsboro y Cuatro Bodas, he estado encantada con esta empresaria loca por la cocina.

Una pareja encantadora, sin duda, que mostrará que la relación perfecta se basa en seguir siendo mejores amigos, en quererse, protegerse, desearse y en confiar el uno en el otro. Porque una visita inesperada y nuevos planes de demolición y construcción pueden poner en jaque la bella historia de Owen y Avery. Depende de ellos ser felices. Depende de ellos tener un futuro juntos.

Un libro donde la comunidad, la familia, la amistad, el amor y la superación están presentes a cada página. Una novela que huele a madreselva y con un deje paranormal para nada aterrador, le da un toque fascinante que al principio no sabía cómo encajar, pues como ya dije, me recordó mucho a Los Hermanos MacKade. Elementos que dejan huella, muy de Nora Roberts. 

Yo no me arrepiento de haberle dado la oportunidad a esta trilogía, y todavía estoy leyendo el tercero cuando puedo escaparme de la universidad y sus obligaciones. ¿Te la perderás tú?


3 comentarios:

  1. Pues por fín me voy a estrenar con la autora, asique me los apunto por si me gusta <3

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  2. Hola! No he leído nada de esta autora pero me ha picado la curiosidad con tu reseña. Bsos ^^

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  3. Hola, somos tus nuevos seguidores.
    La verdad que nunca nos hemos animado a leer, ningún libro de NoraRoberts, pero sin duda este nos lo apuntamos.
    Un beso y esperamos verte por el nuestro.

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