EL CAZADOR DE SUEÑOS

¡Hola, amantes de la lectura! Hoy os traigo el libro número once de la serie Dark Hunter de Sherrilyn Kenyon: El cazador de sueños.

En el etéreo mundo de los sueños, hay cazadores que luchan para proteger a los soñadores de los demonios que se hacen presa de ellos. Arik es un predador. Condenado por los dioses a vivir la eternidad sin emociones, Arik sólo puede sentir cuando está en los sueños de otros. Durante cientos de años, él ha viajado a través de los humanos inconscientes, en busca de sensaciones. Ahora él finalmente ha encontrado a un soñador cuya vívida mente puede llenar su vacío. 

La doctora Megeara Kafiera vio como su padre se arruinaba a sí mismo y arruinaba su reputación cuando buscaba probar que la Atlántida era real. La promesa que le hizo en el lecho de muerte de salvar su reputación la había traído a Grecia donde se propone probar de una vez por todas que la Mítica Isla estaba justo dónde su padre decía. Pero la frustración y el perro de la mala suerte siguen sus pasos. Especialmente desde el día que encontraron a un extraño flotando en medio del mar. La suya era una cara que ella había visto muchas veces... en sus sueños.

Lo que ella no sabe es que Arik guarda más que los antiguos secretos que pueden ayudarla a encontrar la Atlántida. Él ha hecho un pacto con el Dios Hades: a cambio de dos semanas como hombre mortal, él volverá al Olimpo con un alma humana. El alma de Megeara.

Últimamente tengo la sensación, lectores, que los modelos de las portadas son los mismos en esta saga. Pero en fin, lo cierto es que como de costumbre, la historia es más bonita que la portada.

Arik era uno de esos caballeros que lucha contra los demonios que acosan a los humanos en sueño, hasta que una traición lo convirtió en un cazador puramente sexual. Y cuando llegó al sueño de Megeara, Arik supo que no podía alejarse de Geary. Era uno de los humanos que más emociones le transmitía, y por ella le pidió al Dios Hades que lo hiciera humano. Aunque luego tuviese que matarla y entregarle su alma al Dios del Inframundo.

Es un hombre que desea sentir, aunque no es del todo egoísta. Al menos yo no lo veo así. No es mi cazador onírico favorito, pero noto en él tanta tristeza y tanta soledad que no puedo evitar perdonárselo todo. Sobre todo porqué a medida que sus días como humano pasen, esta misma humanidad irá haciendo mella en él. Y también el sentido común, el amor y la forma de ser de Megeara. 

Pero Megeara no era exactamente la mujer que lo acogía en sus sueños: no era la mujer ardiente y desinhibida que había conocido en sueños. Era una profesional de pies a cabeza, desconfiada y sumamente inteligente y que sólo vivía para encontrar la Atlántida. Y si Arikos quería quedarse a su lado esas dos semanas para seducirla, debía abrirle las puertas que el gobierno griego le cerraba para llegar a la isla perdida. 

Pero los Dioses no querían que Megeara encontrase la Atlántida. Si se acercaba demasiado a ella, Apolimia terminaría libre, y después de once libros, era imposible que la Destructora fuese liberada. 

Este libro es sorprendente. No sólo nos muestra al resto de oníricos que existen y que hemos visto fugazmente en el resto de novelas, también conocemos al extraño, divertido e irónico (y sorprendentemente honesto) hermano de Arik. Creo que su hermano es otro hombre herido, tan típico en los personajes masculinos de esta serie. 

Digo que es sorprendente porqué este libro tiene la trama ambientada entre la primera novela y la segunda, ya que vemos un Nick muy joven que aun estaba al servicio de Kirian. ATENCIÓN, SPOILER * En este libro vemos como, sin querer, Ash cambia el destino de la madre de Nick y la condena a muerte sin saberlo, sin darse cuenta que una broma cambiará todo en el séptimo libro * FIN DEL SPOILER. En este libro también nos encontramos con Kat, la misteriosa mujer que protegía a la protagonista de la quinta novela. Servidora de Apolimia y de Artemisa, Kat nos mostrará que es una mujer fuerte y muy amiga de sus amigas, pero que guarda muchísimos secretos...

El problema del libro llegará cuando ciertos personajes persigan a Arik con la intención de matarlo. Y sólo Megeara podrá salvarlo... ¿lo conseguirá? ¿Aunque para eso tenga que viajar al Inframundo y enfrentarse al Dios más tenebroso de la mitologia griega?

Un libro plagado de sentimientos, historia, erotismo, diversión, momentos de tensión y muchos otros de amor y amistad. Aunque sí debo decir que en esta novela las escenas de alto voltaje no son como las que la autora nos suele mostrar en sus libros. Una novela que entrelaza de forma insospechada los protagonistas del resto de las otras novelas ya leídas, y que nos muestra un poco más de Ash y su relación con la Destructora.

Puntuación (sobre 5):