Jaime y Belisa son dos personas independientes e inevitablemente sus vidas acaban cruzándose.
¿Serán capaces de ser sinceros uno junto al otro?
Hacía tiempo que tenía ganas de leer este libro. O debería decir relato puesto que la historia cuenta con ¡48 páginas! Una novela corta con la que lo he pasado muy bien leyendo. Esto será una mini reseña puesto que no quiero estropearos la historia.
Belisa y Jaime se encuentran todos los días en la piscina. Él no ha podido evitar fijarse en ella y en esa soledad que la envuelve como un halo. Sin embargo, pese a coincidir desde hace más de seis meses, jamás se han dirigido la palabra hasta que, un día, ambos chocan y empiezan una relación. Pero su relación es poco profunda puesto que Jaime no quiere abrir su corazón y Belisa... Belisa parece que se lo abrió al hombre equivocado. Sin embargo, pronto se darán cuenta de que las barreras se rompen tarde o temprano.
La prosa del libro es genial, como siempre, y, pese a se bastante corto, la historia está muy bien estructurada. Parece un libro de 200 páginas. La verdad es que yo hubiese estado leyendo mucho más perfectamente porque esas 48 páginas se me han pasado volando. me he reído muchísimo, sobre todo al averiguar el significado de la menta y la fresa. Grande Olivia Ardey.
El final me ha sorprendido mucho. No me lo esperaba para nada. ¿Quién lo iba a decir? Me había metido demasiado en la historia como para darme cuenta. Chapeau.
Mi compañera (sí, tú amordelibro) hablaba el otro día sobre el Efecto Ardey. Y tiene muchísima razón. Sus libros enganchan tanto que no puedes soltarlos hasta que terminas, ya sean de 100, 200 o 50 páginas.
Así pues, os lo recomiendo. Tú de menta, yo de fresa. Un relato corto con el nivel de una novela. A disfrutar.
¡¡Hasta otra!!
Muchísimas gracias, qué alegría! Un beso.
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