LA CARA OSCURA DE LA LUNA

¡Hola, amantes de la lectura! Hoy os traigo otro libro de la saga Dark Hunter de Sherrilyn Kenyon. Bieeeeen. Este se llama La cara oscura de la luna.

Susan Michaels era una periodista de lo más prestigiosa, hasta que un gran escándalo arruinó su vida. Acabó escribiendo sobre bebés alienígenas y apariciones de Elvis. La vida que conocía estaba acabada, o eso pensaba Susan... hasta que se dirige al refugio local de animales y lo encuentra es el encubrimiento por parte de la policía... de un grupo de vampiros que absorben el alma de las personas. Y por si eso no fuera suficientemente malo, cuando decide adoptar un gato, descubre que no sólo es alérgica a él, sino que es un gato que puede cambiar de forma, y el cual asegura ser un caza-vampiros inmortal. 

Ravyn Kontis nació en un mundo de depredadores. Hace 300 años fue traicionado por quienes más amaba; perdió a su familia, el honor y la vida, y se convirtió en Cazador Oscuro. Desde entonces ha luchado para evitar que el mal subyugue a la humanidad. Ahora, para salvar la ciudad de Seattle, tiene que volver a confiar, en esta vez en una mujer, el secreto que podría destruirle.

Pero por qué las portadas de esta saga son tan horribles. Los libros son buenísimos, y las portadas me tiran para atrás. Me oís llorar...

Por otro lado, esta historia me llamó mucho la atención. ¿Un arcadio que además es cazador oscuro? La cosa pintaba bien, dado que Kenyon había mezclado los dos protagonistas a los que nos tiene acostumbrados en uno. 

Ravyn es un hombre herido que prefiere la soledad. La mujer que amaba lo traicionó, descubriendo al mundo que su aldea estaba plagada de cambiantes. Seres del diablo, según la época. Su familia, como venganza tras ver la masacre, donde habían muerto sus esposas e hijos, arremetieron contra él, acabando con su vida. Cuando Ash y Artemisa lo reclutaron, Ravyn decidió que nadie traspasaría su coraza. Así pues, por más que se preocupe por la gente de su alrededor, como la hija de su escudero (Erika), lo disimula tras una capa de frialdad y desprecio.

Una capa que Susan Michaels descubrirá y verá, a diferencia del resto de personajes que aparecen en la novela. Susan es una mujer acabada, que odia su vida y no se siente realizada. Era una gran periodista, y ahora trabaja para un antiguo compañero de universidad, en un diario donde las noticias tratan sobre hechos paranormales, en los que ella no creía. Hasta que su mejor amiga la haga ir hasta el refugio de animales y la obligue a adoptar un gato. Un gato que resultará ser un hombre: Ravyn. En cuanto aquel minino que le causa alergia se transforme, su mundo se pondrá patas arriba: sus amigos estarán muertos, la acusarán a ella de asesinato y los daimons han decidido darle caza. 

A pesar de la horrible y estresante situación en la que se encuentra, Susan mostrará una entereza admirable. Mostrará una mujer capaz de luchar, de defenderse, de usar el sarcasmo y la inteligencia. Una mujer de honor y valores, que encarará a la familia de Ravyn para hacerles ver que él perdió tanto o más que ellos el día que su aldea murió y a él lo asesinaron, creyéndolo culpable. 

Gracias al juego que da Susan, veremos un Ravyn gracioso, peligroso y a la vez muy seductor. 

Por supuesto, este libro trata de cazador oscuro y la nueva recluta de los escuderos contra los daimons. Necesitan encontrar quién es el poli corrupto que ayuda a los daimons a matar a todos los cazadores y que permite que los humanos mueran en sus manos. Todo esto hará que en esta novela haya sorpresas, batallas y muchas muertes.

Para ello encontrarán la ayuda de muchos escuderos, como el jefe de Susan, que no era quien le decía ser antes de encontrarse dentro de este mundillo; y nos reencontraremos con Otto. Kenyon lo ha trasladado a Seattle tras el Katrina, y nos cuentan cómo afectó la inundación a la vida de los cazadores protagonistas del resto de novelas. 

Y también aparece Nick. Nick ha vuelto. Sí, pero no es el personaje que conocimos. Es un hombre serio y amargado, que odia ser cazador y que odia a Ash con todas sus fuerzas. El tipo risueño que conocimos, se ha esfumado. Y Kenyon hace que este personaje tome una decisión al final de la novela que me dejó boquiabierta y que me niego a aceptar que pase realmente. Confío en que en las siguientes entregas esta situación cambie y que Ash haga algo al respecto. 

En cuanto a Ash, conocemos un poco más de su vida, aunque sólo lo suficiente. Su relación con Artemisa volverá a sacaros de quicio como a mí, posiblemente; realmente esa Diosa es una zorra.

Luego encontramos la familia de Ravyn. Yo les daba un par de bofetadas para que recuperasen el sentido común; sólo el hermano pequeño del gatito cazador se dará cuenta de lo equivocados que están todos con Ravyn, y junto a Susan, sus palabras justas y de honor serán clave para que la familia termine de dar la espalda a Ravyn o lo ayude a salir vivo de la misión más complicada de su inmortalidad...

Como veis, la historia en sí es bastante repetitiva. Sólo cambian los personajes y el escenario, ya que Nueva Orleans no es buena idea, contando el Katrina. Es de suponer que la autora se esté quedando sin nuevas ideas, ya que tiene muchos libros tras de sí. Pero se mantiene en su línea, así que si estáis enganchados a esta saga, os animo a que la sigais leyendo y conozcáis al cazador oscuro-arcadio.

Puntuación (sobre 5):