¡¡Hola lectores!! Hoy os traigo otro libro de romántica
histórica, esta vez de una autora que no conocía pero de la que ahora quiero
saber más. Os hablo de Judith McNaught.
La
mirada oscura y lánguida de Clayton Wetmoreland, duque de Claymore, acaba de descubrir
el cambio de su viaje por Europa ha producido en el cuerpo y las maneras de
Whitney Stone, ahora convertida en una mujer espectacularmente sensual. Tras su
triunfo social en París, ha regresado a Inglaterra para conquistar el corazón
de Paul, su amor de la infancia. Pero su padre, completamente arruinado, la ha
prometido con el atractivo y arrogante duque. Enfurecida, Whitney desafía a su
marido y señor. Pero incluso cuando la fogosa pasión del duque la seduce y la
llena de una tormenta de deseo, Whitney no puede ni quiere renunciar a su sueño
de un amor perfecto.
Conseguí
este libro gracias a una amiga, a la que le dedico la reseña. Elena, va por ti
xD Le hablé de Sarah MacLean, que ya sabéis si nos leéis con frecuencia que es
una de mis autoras favoritas de romántica histórica. Así que Elena me dijo que
este libro estaba muy chulo y me lo prestó, junto a otro del que espero
hablaros pronto. Me fiaba del criterio de Elena así que lo empecé con
expectativas altas. He tardado poco y nada en leérmelo. Y me ha gustado mucho.
Me encanta la portada. Me costó encontrarla por Internet igual que la de mi libro pero lo conseguí. La de la primera edición no me hacía mucha ilusión así que quería poner la que yo he tenido entre las manos. Y me parece perfecta. Elegante.
La
sinopsis es horrible. No le hagáis mucho caso. El que la haya hecho no tenía ni
idea de lo que es hacer una sinopsis. Si bien te da una idea general de lo que
ocurre en el libro, es demasiado abierta. Cuando abrí el libro esperaba que
ella hubiera regresado ya de Francia, cuando ni siquiera se había marchado aún.
La verdad es que algo más de 700 páginas de libro dan para mucho. De todas
formas, tranquilidad, se pasan volando.
Bueno,
la historia empieza cuando Whitney tiene 15 años. Se ha enamorado de un chico
diez años mayor que ella y no deja de hacer locuras para llamar su atención. La
última es montar de pie a lomos de un caballo. El caso es que el chico, Paul,
soporta con paciencia sus locuras pero no está interesado. La ve como una niña.
Y ella, aunque lo intenta, no puede comportarse como las damas. Esa es una de
sus mejores características. No es estirada y correcta como las damas inglesas.
Es impulsiva, loca y tiene un carácter explosivo.
Cuando
su padre la manda a Francia con sus tíos, Whitney se horroriza por separase de
Paul pero decide que en París logrará ser la dama que todos creen que no podría
ser jamás. Así, cuando regrese a Inglaterra, podrá conquistarle de una vez por
todas. Y en Francia consigue ser una de las damas más solicitadas de París. Su
encanto e ingenio, junto con su sentido del humor la hacen una joya única. Joya
que interesará al duque de Claymore.
Decidido
a casarse con ella, Clayton paga las deudas de su padre, que le concede su mano
sin que ella lo sepa. Cuando Whitney regrese a casa, dispuesta a conseguir a
Paul, no sabrá que ya está prometida con otro. Y ese otro se habrá mudado cerca
de ella con otro nombre, empeñado en conquistarla. Lo que Clayton no sabía era
que ella no se lo pondría nada fácil.
Estos
dos son una pareja muy intempestiva. Ambos tienen muchísimo carácter lo que
logra que, hasta una tontería, los lleve a echarse los trastos a la cabeza. Me
lo pasaba muy bien viéndoles pelear… casi todo el tiempo. A veces no sabía
decir quién era más terco. Pero cuando por fin lograban llevarse bien más de un par de páginas no podías evitar sonreír ante su nivel de complicidad.
Clayton
es un hombre terco, engreído e irresistible. Whitney no conseguirá resistirse a
él incluso cuando lo que querría sería ahogarlo. Reconozco que un par de
ocasiones lo hubiese estrangulado. Se merecía un enorme sartenazo en toda la
cara. Uno de sus defectos son las conclusiones precipitadas. Ya me entenderéis.
Su nivel de enfado es demasiado alto para lo que le conviene. Pero, por otro
lado, es un amor. Su preocupación por su prometida y su deseo de protegerla lo
llevan a sacar su lado más romántico. Vemos un hombre con carácter, cabezota a
más no poder pero que a la vez haría lo que fuera por ella.
También
hay otros personajes que le dan vida al libro, como Emily, la mejor amiga de
Whitney o Stephen, el hermano de Clayton. Ellos ayudarán a que los dos
protagonistas reduzcan sus diferencias. También está el encantador Nick, que
saldrá en otro libro de la autora.
Así
pues, os recomiendo el libro. Judith McNaught ha creado una historia en la que
no te aburres en ningún momento, gracias a la rápida sucesión de
acontecimientos. Cuando parece que se está asentando la historia, sucede algo
que le da un giro completo a la situación. Si os gusta la romántica, pasaréis
un gran rato con Clayton y Whitney.
Además,
me he enterado de que Stephen tiene su propio libro <3 Estoy deseando
encontrarlo y leerlo.
¡¡Hasta
otra!!
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