La historia entre Eric y Jud consigue superar los baches que aparecieron al final del primer libro, pero ahora deberán superar varios más para que su relación siga manteniéndose a flote: una mudanza, un sobrino algo rebelde, una grave enfermedad y un par de fantasmas del pasado. ¿Podrán superar todos los obstáculos que les pone el destino o acaso no están destinados a estar juntos?
Pfff, me gustó mil veces más que el primero. Megan Maxwell escribe de tal manera que te hace sentir dentro del libro. Grité, lloré y sonreí muchísimo con este libro.
Jud sigue siendo la mujer de armas tomar que todas queremos ser, y Eric es el típico tío que te saca de tus casillas pero que luego perdonarías de lo mooono que es. El sobrino de Eric es un amor de chiquillo, aunque no puedo negar que al principio le tenía bastante... rabia no, pero me irritaba. Björn por otro lado, hace que te enamores de él: todas querríamos tener un mejor amigo como él, un hermano mayor como él, un cuñado como él.
El final es bastante previsible, y me recuerda bastante a Cincuenta sombras de Grey con todos esos e-mails, pero no os digo más. ¡Leedlo y enamoraos! ¡Porqué si os gustó el primero, os recomiendo el segundo!
¡Muy pronto os hablaremos del último libro de esta gran trilogía, ''Pídeme lo que quieras o déjame''!
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