SORPRÉNDEME

¡Hola, amantes de la lectura! Hoy os traigo el nuevo libro de Megan Maxwell y que es el spin off de la trilogía Pídeme lo que quieras. Erótico, romántico y divertido. Así es "Sorpréndeme", ¡la historia de Björn!

Björn es un atractivo abogado a quien la vida siempre ha sonreído. Es un hombre ardiente, alérgico al compromiso, pero al que le encanta disfrutar de la compañía femenina en sus juegos sexuales. Melanie es una mujer de acción. Como piloto del ejército americano, está acostumbrada a llevar una vida al límite, sin embargo, su misión en la vida es la de luchar como madre soltera para sacar adelante a su hija. Cuando el destino los pone cara a cara, la tensión entre ellos se hace evidente... pero lo que en un principio fue un encuentro hostil acabará convirtiéndose en una atracción irrefrenable.

Bueno, bueno, bueno. Estaba claro que Mel iba a ser la protagonista de este libro. En "Pídeme lo que quieras o déjame" ya se introdujo hacia el final su personaje y estaba claro que con Björn saltaban chispas. Y os lo digo en serio, que Björn haya encontrado una española con carácter me hace sonreír. 

Mel es una mujer que tiene muchas caras. Es piloto, pero es amiga. Es madre, pero es una mujer que sabe qué busca en el sexo. Lucha por salir adelante, pero siempre tiene una sonrisa en la cara. Es dulce y vulnerable, pero no lo deja ver y sabe cómo defenderse de aquellos que la atacan. Sinceramente, me encanta. Creo que Megan Maxwell ha conseguido un personaje muy completo, el más conseguido de todos los que han aparecido en sus libros que hayan caído en mis manos. Más que Jud, sí. 

Björn... bueno, me enamoré de él en la trilogía de Pídeme lo que quieras. En ocasiones en este libro se ha comportado como un capullo y no parecía el amigo amable, risueño y provocador que Maxwell nos mostró anteriormente, pero es imposible odiarlo. Desprende atracción, vitalidad y romanticismo por todos los poros de su piel. Yo quiero un alemán así en mi vida.

Sami es una niña encantadora. Muy trasto. Lo admito, a veces me sacaba de quicio. Pero es pequeña y adorable, y me ha tocado el alma. Esta pinsesa me ha robado el corazón como se lo acabará robando a Björn.

Mike... Mike también es un personaje en cierta forma. La verdad es que es realmente importante ver como tiene mucha importancia las primeras páginas y luego... ¡puf! Es algo que queda relegado a un segundo plano hasta por fin quedar olvidado. Cuando leáis el libro me entenderéis  y creo que Maxwell aquí se ha lucido.

En cuanto a Jud y Eric... Dios, querría que la trilogía de Pídeme lo que quieras tuviera más libros. Detallazo lo de Hannah. Sí, sé que es la hermana muerta de Eric. Pero en este libro, ese nombre tendrá otro significado. Leedlo y enamoraos más de la pareja Zimmerman-Flores. Vale la pena. Además, Jud es clave para que la relación entre Mel y Björn... cuaje. Por así decirlo (tendría que salir Mario Vaquerizo a cantar "I love it" en estos momentos).

La familia de Mel... guasona total. Como la de Jud. Españolada total. Muy exagerada, pero muy divertida, con ese toque americano y militar que la hace ser extraña pero encantadora. La abuela es la mejor. Soy fan de la abuela de Mel, lectores. VIVA COVADONGA. La otra familia de Mel son sus amigos. Son encantadores y me he enamorado de cada uno de ellos. ATENCIÓN, SPOILER *He llorado tanto con la muerte de Robert. Megan Maxwell se ha subido al carro de matar personajes con los que te encariñas. Qué injusto* FIN DEL SPOILER. 

El final es... pf. Brutal. Sólo Megan Maxwell puede hacerlos así y hacerte soñar con ese hombre imperfecto y romántico. Aunque las administradoras de este blog esperabamos que Mel se quedase embarazada. Hubiera sido un puntazo.

Así pues, le pongo un 9 sobre 10 y os lo recomiendo. Y os voy a confesar de donde saco ese punto que no le da la perfección a la novela: la portada. No me gusta. Pero tiene un significado para el libro y lo respeto. Lectores, coged este libro y enamoraos y disfrutadlo. Espero que Megan Maxwell haga un segundo libro sobre Björn y Mel. Personalmente... a mí me encantaría. Y soñar es gratis.

¡Hasta otra!