¡Hola, amantes de la lectura! Semana de reseñas de Harry Potter. Cuarto día de la semana, así que toca el cuarto libro... "Harry Potter y el Cáliz de Fuego".
Tras otro abominable verano en casa de sus tíos, Harry se dispone a regresar a Hogwarts para empezar su cuarto curso. A sus catorce años, Harry Potter desearía ser un joven mago como los demás: aprender hechizos, salir con sus amigos y asistir a los Mundiales de Quidditch. Sin embargo, al llegar al colegio, le espera una gran sorpresa que lo obligará a enfrentarse a grandes desafíos. Si logra superarlos, demostrará que ya no es un niño y que está más que listo para enfrentarle al resto de aventuras que le esperan en el futuro.
Este libro lo tiene todo. Emoción, acción, sufrimiento y momentos divertidos. Bueno, no, no lo tiene todo. La portada del libro me resulta horrible. La peor de la saga para mi gusto.
¿Y qué pasa en este libro? De todo. Harry acude con la familia de Ron a los Mundiales de Quidditch, y ahí ya sufres, porqué llegan los vasallos de Voldemort para aterrorizar a los magos que han asistido al torneo (y debo admitir que ésta parte se me hizo laaaaarga, aburridísima). Pero ahí no acaba la cosa. No, no, no. Cuando el cuarto curso escolar empieza, Dumbledora anuncia que en Hogwarts se llevará a cabo el Torneo de los Tres Magos: es una competencia interescolar donde participa un alumno de Hogwarts y de dos colegios de magia más, cuyos nombres no recuerdo y que sé que son extrañísimos de escribir.
Y como no, en vez de salir tres magos del puñetero cáliz que elige los participantes, salen cuatro. Seguro que ya sabéis cual es el cuarto, ¿verdad? Sí, nuestro pequeño gran protagonista.
A partir de aquí, el libro trata sobre las pruebas que los cuatro participantes deberán afrontar. La primera prueba incluye un dragón. La segunda es bajo las aguas y la tercera es un gran laberinto lleno de peligros. Pero antes de contaros la prueba del laberinto y el final del libro... tengo que hablaros del baile de Navidad. Yo era "pequeña" cuando me leí el libro y sólo de imaginarme los vestidos que llevaban Harry, Ron y Hermione, me desternillaba. Ahora, siendo más madura a mis veinte años... veo que la escena pretendía ser ridícula y mostrar lo celoso que Ron estaba porqué Hermione estaba con un chico guapísimo de otra academia.
Bien, antes de analizaros a los personajes en esta novela... el laberinto como tercera prueba y el final. El laberinto se me hizo eterno. Cuando Harry y el otro participante de Hogwarts, Cedric Diggory llegan al fin del laberinto alcanzan la copa que debe alzar el vencedor. La alzan a la vez. Y la copa es un trasladador. Total, que llegan a un cementerio donde les espera Lord Voldemort. Cedric morirá y Harry será atado, observando como la fiel rata que sirve a Voldemort le prepara a su amo un nuevo cuerpo.
Al final, hay una lucha. ¿Una lucha entre Harry y Voldemort o algun semejante? No puede ser... ¡si no se repite en ningun libro eso! No pasó en el primero, ¿y en el segundo? Tampoco. En fin, volvemos a ver Harry versus Lord Voldemort, aunque ahora el villano ya empieza a tener una forma humana más o menos... decente. Pero las varitas de ambos son gemelas, así que sus hechizos chocan y no llegan a herir nunca al otro. ¿Y cómo sale Harry del cementerio? Los fantasmas de Cedric y la familia Potter le ayudan a escapar, junto con el cadáver de éste primero.
En parte todo se soluciona bien para Harry, aunque hay muy pocos los que creen que Voldemort fue quien mató a Diggory. No creen que el villano haya regresado. Bueno, ellos verán... Y con esto, finaliza otro año escolar lleno de aventuras (muchas aventuras y pocas clases, creo yo).
En este libro, Harry es más maduro y se da cuenta que la magia no es una broma. Puede matar y él deberá usarla para defenderse de la muerte. Vemos un Ron celoso y muy amigo de Harry. Hermione estará un tanto ausente, pero seguirá siendo esa gran amiga que sabe cómo callar bocas cuando es necesario. Todos han madurado bastante.
Los otros tres participantes del torneo... bueno, no me gustaron. Ni Krum, ni la chica esa ni Diggory. Así que no lamenté la muerte de Cedric como lloré con otras que... bueno, que ya irán sucediéndose en los libros siguientes.
Siento por lo que voy a decir pero... para mí, es el peor libro de la saga. Mucho libro para un final que se veía a venir, que era la reaparición de Voldemort. Pero como la saga vale tanto la pena, compensa.
Mañana reseñaremos el quinto libro, y os pido que empecéis a buscar pañuelos. Y que no os cortéis las uñas si os las mordéis. A partir de aquí, el mundo mágico cambiará totalmente...
A mi este libro fue un punto y aparte de la saga. Harry ya se da cuenta de que el mundo de la magia no es como lo suelen pintar: arco iris y unicornios por doquier. No. Se da cuenta de que ha llegado a un punto de: peleas o mueres. Y es algo que no se espera porque se supone que es "un libro infantil", pero bueno... Este libro me gustó mucho, y en realidad, es único, como todos los de la saga :D
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