¡Hola, amantes de la lectura! Hoy os traigo una de esas novelas que me gustan a mí: que derrochan romanticismo por cada punto, coma, párrafo y página que contiene. La segunda parte de Doce años y un instante, la historia del segundo hermano Nualart... Saltar al vacío, de Anna Casanovas.
Cuando Alexia era pequeña, solo quería pintar. Hasta que creció y descubrió que deseaba algo más que convertir sus sentimientos en obras de arte; le deseaba a él. Por encima de todo. Pero cuando lo tuvo por primera vez, lo perdió. Y cuando creyó recuperarlo, fue solo un espejismo.
Cuando José era un adolescente, los ojos de una niña le recordaron que no estaba solo en el mundo, y sin decirle nada se aferró a ellos. Años más tarde, la propietaria de esos ojos le rompió el corazón. Después él se lo rompió a ella.
Sus caminos se cruzan una y otra vez, mientras se preguntan si están mejor separados o en realidad están perdidos el uno sin el otro, y que llegará el día en que deberán a saltar al vacío.
Sí, lectores, tuve el libro el mismo día que se publicó el mes pasado, y sí, lo leí en cuestión de tres o cuatro días y no lo reseño hasta finales de Octubre.
Es impensable que Anna Casanovas me defraude, o las portadas que tienen sus novelas, porque son magnificas, ésta lo es. Es una de mis autoras favoritas y siempre consigue que sus protagonistas me enamoren, siempre logra que sus historias me atrapen, me cautiven y me persigan eternamente allí donde voy.
En Doce años y un instante, en la historia de Bastian y Ce ya nos dejaba ver que entre los hermanos de ambos, José Antonio y Alexia había algo y esta novela nos aclara qué.
El libro tiene tres partes... una línea temporal que termina en el mismo presente que la primera parte de los hermanos Nualart. Todo empezó en Madrid, donde Alexia se había marchado a estudiar y a explotar su arte, porque necesitaba huir de Cádiz. ¿Qué hace una chica de dieciocho años que acaba de descubrir que su padre le es infiel a su madre? Callarse y huir. Y allí se encontrará con José Antonio Nualart, que solamente había visto en una ocasión hacía unos cuantos años.
Lo que empieza como una casualidad, termina convirtiéndose en una suave y delicada historia de amor que se truncará cuando las inseguridades y el malvado destino de la familia Nualart interfiera. José Antonio, que creía que Alexia era su tabla de salvación, se encuentra con una traición terrible tras la muerte de su padre y se decidirá a romper toda relación con Alexia y lo mejor para recomponer su roto corazón es regresar a Cádiz.
Pero el destino es caprichoso y al tiempo esta extraña pareja se encontrarán de nuevo en Nueva York. Alexia está cumpliendo un sueño y se encontrará con un hombre más curtido, más oscuro... José Antonio ya no es el hombre que era, o se esfuerza por no serlo.
Y cuando él vuelve a abandonarla, algo entre ambos se rompe definitivamente... hasta que esta pareja de montaña rusa emocional se reencuentra en Cádiz. Él es el médico que trata a su madre y Alexia tiene que fotografiar a todos los médicos del hospital, siendo José Antonio el primero.
Como veis es un juego de tú me rompes el corazón y yo te devuelvo el favor.
Como veis es un juego de tú me rompes el corazón y yo te devuelvo el favor.
Alexia es ahora una mujer segura de sí misma, capaz de sacar las uñas y los dientes, que ya no se muerde la lengua para nada. La mujer delicada que conocimos en las primeras partes de la novela ha desaparecido y ahora hay una chica coqueta y muy fuerte que pondrá el mundo de José Antonio del revés. Pero todo tiene un precio: la artista que lleva dentro no ha podido pintar, su corazón no ha aprendido a amar...
José Antonio es un hombre perseguido por los recuerdos de Alexia. El hombre sensible y divertido que conocimos sigue estando ahí, solo que está escondido, quizá porque Alexia no es la mujer que recordaba que era.
Una novia, una oferta para trabajar a Nueva York, una traición que sigue viva en el corazón de este gran doctor, el regreso de Bastian y las ganas de Alexia de pasar página mientras otra parte de sí misma no quiere ni puede resistirse a José Antonio Nualart...
¿Volverá Alexia a pintar? ¿Podrán confiar José Antonio y Alexia en sus sentimientos o terminará el doctor huyendo a Nueva York para olvidarla? ¿Conseguirá Alexia perdonarse a sí misma?
¿Volverá Alexia a pintar? ¿Podrán confiar José Antonio y Alexia en sus sentimientos o terminará el doctor huyendo a Nueva York para olvidarla? ¿Conseguirá Alexia perdonarse a sí misma?
Una historia especial y muy diferente a las que lectoras de romántica como yo podemos estar acostumbradas... Muy fiel al estilo de Casanovas, y que os tocará el alma si se lo permitís. Porque hay que aprender a perdonar, a amar de nuevo, a confiar ciegamente en la otra persona. Porque Saltar al vacío es una lección de superación, de reencuentros posibles y de historias que nunca terminan por más que las dos partes digan odiarse.
Ay! Me alegra que hayas disfrutado de la novela, la autora escribe geniaaaaal. A mí me gustó un poco menos que a ti y mi reseña no fue tan positiva, pero estoy deseando leer más sobre ella :)
ResponderEliminarHola! Me alegra que este libro te gustara; pero a mí no me llama nada XD
ResponderEliminarBesos