¡¡Hola
lectores!! Acabamos la trilogía Jude Ryder con un final irresistible. ¿Qué
pasará con Jude y Lucy?
Si
compartir los sueños con un chico normal ya es complicado, hacerlo con Jude
Ryder es casi una imprudencia. Impulsivo, apasionado y temperamental, Jude sólo
quiere vivir el presente (y esto no está nada mal, porque es un bombón) pero
Lucy sabe que para que lo suyo funcione deberán aprender a superar sus
respectivos pasados y esforzarse por compartir los planes de futuro.
Y,
claro, esto no es tan divertido como vivir su pasión como si no hubiera mañana…
Además, las vacaciones separarán de nuevo sus caminos: Lucy se debe al ballet y
a la búsqueda de un trabajo de verano mientras que Jude tiene que entrenar para
las pruebas de la NFL.
¿Pueden
los polos opuestos atraerse lo bastante como para superar la distancia o se
darán cuenta que su destinos son incompatibles?
El
segundo libro te deja una muy buena sensación pero yo quería saber más sobre
esta explosiva pareja. Y Nicole Williams no me dejó decepcionada. Porque
después de la pedida de matrimonio quieres saber cómo sigue todo y si habrá
boda. Pero ahí está la cuestión. Jude quiere casarse de inmediato con su
prometida. Quiere darle el mundo entero. Sin embargo, Lucy quiere dedicarse un
poco más a su sueño, el ballet, antes de casarse. Por eso, le da largas a Jude.
Pero
es que Jude no soporta separarse de Luce y ahora, que él está en el equipo de
San Diego, se ven cada dos semanas. Si es que se ven. Y eso es muy poco. Será
mucho más duro para Luce que se sentirá muy sola e insegura. No quiere que la
fama y el dinero cambien a Jude. Él le hace miles de regalos caros pensando que
es eso lo que Lucy quiere cuando no es así para nada. La verdad, el cambio que
experimentan Jude y Lucy es grande. Ahora son más maduros, sobre todo ella.
Pero la soledad de Lucy cambia cuando Holly y su hijo Jude se vayan a vivir con ella. Qué ilusión tener
al pequeño Jude dando guerra durante el libro. Su presencia deriva en
situaciones muy divertidas. Sobre todo cuando los adultos deben moderar su
vocabulario si él anda cerca. Holly será un apoyo importantísimo para Lucy y la
ayudará en los momentos más difíciles. Eso sí que es una amiga. Y se merece
encontrar el amor. A ver si es verdad…
También
veremos a India, su amiga de la universidad, tan vivaracha como siempre y
tendremos el placer o la desgracia (según cómo se mire) de conocer a su hermano
Anton. Ya os digo que Jude y él precisamente bien no van a llevarse. Y voy a
hablaros de Sybill. Mujer de uno de los compañeros de equipo de Jude, se
convertirá en una buena amiga de Lucy y la que hará que se dé cuenta de que es
lo más importante.
Y
como ya viene siendo normal en esta trilogía, tirando hacia el final la autora
nos suelta una bomba. Y mi cara de WTF sale a relucir. Me quedé muerta porque,
si bien es cierto que podía pasar, no me lo esperaba. Y ahí es cuando, por un
momento, le hubiese dicho cuatro cosas a Jude. ¿De qué va? Eso sí, luego es
AMOR.
En
fin, manteniendo su estilo de narración ágil, la autora consigue ganarme una
vez más con este súper final de trilogía. Esta pareja es adorable. ¡Poned un
Jude Ryder en vuestra vida!
¡¡Hasta
otra!!
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