¡¡Hola lectores!! Acabamos con la
trilogía “Mundo de Tinta” de Cornelia Funke. Las cosas no parecen pintar muy
bien.
Hay sombras negras en Umbra. Han
pasado sólo unas pocas semanas desde que las Mujeres Blancas se llevaran
consigo a Dedo Polvoriento. Meggie y sus padres están viviendo en una pacífica
finca abandonada que les hace casi olvidar las pesadillas que pasaron en el
Castillo de la Noche, aunque cuando oscurece y Meggie mira impaciente por la
ventana esperando a Farid escucha el grito de un grajo… y entonces su padre
desaparece en el bosque.
Dedo Polvoriento ha muerto (Se va al rincón a llorar). Así
se queda el segundo libro. Farid se salva por el sacrificio del Bailarín del
Fuego. Pues no me parece bien. Me pensé si leerme el libro porque sin Dedo
Polvoriento no era lo mismo pero, al final, venció la curiosidad y quería saber
el final de la trilogía.
Bueno, pues las cosas acaban más
que fatal. Aparte de lo anterior, a Mo lo busca Cabeza de Víbora (Sí, vaya
nombre) por ser el bandolero llamado “Arrendajo” y porque el libro que
encuadernó para él le está dando unos cuantos problemas. Pero en serio, ¿un
libro que te hace inmortal y sólo te mueres si escribes tres palabras en él?
Mala idea. Y peor aún si el libro es para el malo malísimo. El malo tiene que
morirse sí o sí. Pero la cosa está difícil porque si yo tuviera un libro de
esos no lo soltaría ni para ir al baño. Es así.
Ahora se han vuelto las tornas.
Es Mo el que no quiere volver al mundo real, al contrario que su mujer y su
hija. Les ha salido el tiro por la culata a las dos. Desde que casi muere, Mo
ha cambiado. Apenas duerme y ya no mide el peligro. Se ha convertido de verdad
en un bandolero así que hace lo que haría cualquiera, ayudar a los demás.
Además, se siente culpable por lo del libro y no descansará hasta escribir las
tres palabras sea como sea. Para ello, tendrá la ayuda de alguien muy especial.
*ATENCIÓN SPOLIER* Cuando Mo hace un
trato con la muerte y Dedo Polvoriento regresa volví a adorar la historia, que
se ponía muy emocionante otra vez *FIN
DEL SPOILER*
Meggie por su parte tendrá otro
papel. Ella ayudará a los titiriteros a esconder a los niños que están
amenazados por el nuevo señor de Umbra. Después de la súper metedura de pata de
Fenoglio en el libro anterior, la ciudad ya no ha vuelto a ser la misma y ahora
es gobernada indirectamente por el Castillo de la Noche. Pero eso no es todo,
porque Farid pasa bastante de Meggie en el libro ya que le interesa más recuperar
a su maestro y la pobre se sentirá desplazada. Y ahí es donde entra Doria. Que
encanto de chico. Es un bandolero y será un gran consuelo para Meggie en
ciertos momentos.
Y el final me encantó. ¿Se
quedarán en el libro o volverán a casa? Bueno, tendréis que leerlo para
descubrirlo. Por mi parte, es una trilogía fantástica. Adoro la prosa de
Cornelia Funke, fluida y rápida. Además, al principio de cada capítulo pone
fragmentos de otros libros que están muy bien. Algunos los conocía y otros no.
Un puntazo.
¡¡Hasta otra!!
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