¡ESPECIAL NOVELA ROMÁNTICA!

¡¡Hola a todos!! Hoy os traemos una doble reseña de la mano de dos autoras que nos encantan, Olivia Ardey y Olga Salar, y que pretendemos seguir reseñando. Hemos leído un libro de cada una de ellas, que nos han encantado: Quédate esta noche y Bésame y vente conmigo. ¡Vamos allá!

QUÉDATE ESTA NOCHE

Dafne es una mujer de éxito, siempre fantástica en su trabajo como fotógrafa. Pero es un auténtico desastre andante. Siempre se las ingenia para originar los accidentes más disparatados. El único instante en que todo su cuerpo coordina a la perfección y se mueve con determinación y elegancia es cuando mira a través de la lente de su cámara. 

Además, le tiene un miedo horrible al compromiso, originado por la vida que tuvo su madre. No obstante, su vida dará un giro cuando su habitual rescatador, Diego, el atractivo policía de la puerta de al lado, le pida que le ayude en un asunto... delicado.

Quédate esta noche... y todas las demás.

A ver cómo os lo digo. Son 100 páginas de PURA PERFECCIÓN. Me ha ENCANTADO. He tardado unas dos horas en devorarlo y se me han pasado volando. Olga Salar tiene una narración fluida y divertida que te hace perderte en la historia por completo. Y la portada es fantástica. Representa totalmente el libro.

Dafne es... un caso. La adoro. Un desastre en su vida diaria pero absolutamente fantástica en su trabajo. La pobre siempre se mete en unos líos muy divertidos de los que casualmente siempre acaba sacándola Diego. Me reí muchísimo con ella. Pero con su alergia al compromiso me exasperaba. ¿No ves qué a ti no tiene por qué pasarte lo que a tu madre? ¡Qué un Diego no aparece todos los días! Además, nos hace pensar que Candela, la madre, es una bruja y luego... te sorprende.

Diego es amooor. Un policía con mucho encanto. Se quedó prendado de Dafne desde el primer momento y da gusto ver como se sorprende al ver que la chica que lo lleva loco no es sólo episodios accidentales... que tampoco es que le disguste presenciarlos. Es el hombre que Dafne necesita, el que puede derribar sus defensas. Y lo hace muy bien.

Pero hay más ¿eh? Estas 100 páginas dan para mucho. Hay otros personajes encantadores y otros que no lo son tanto.

Chloe es la hermana de Dafne y se irá a vivir con ella cuando su marido se la pegue con otra en la luna de miel. Sí, eso. Chloe es genial. Todo lo contrario a su hermana. Polos opuestos. Leía sus discusiones y me acordaba de mi hermana y de mí. Aunque mi hermana no me hace cupcakes. Punto para Chleo. Tremendas las hermanas Llorenç.

Luego están Pablo y David, los amigos gays de Dafne. ADORABLES. Sobre todo Pablo. Son una pareja que le da mucha vida al libro. Pablo "Pablito" es un crack. Me partía viéndolo leyendo con Chloe novela erótica. Son todos una gran piña. Hacía mucho que no me pasaba pero me han gustado todos los personajes excepto uno, el ex de Chloe que, por si no ha quedado claro, es un auténtico cretino.

El único fallo que le puedo ver es... que me han faltado páginas. Hubiese seguido leyendo dos horas más perfectamente. 

En fin, si os apetece leerlo ya estáis tardando en empezar. Es un libro fantástico con el que pasar un rato estupendo. Recomendadísimo. 

BÉSAME Y VENTE CONMIGO

Tres amigos que lo compartieron todo de niños se reúnen al cabo de unos años sin verse para asistir al funeral de un pariente millonario que les ha dejado en herencia sus propiedad y sus ricos viñedos. Sin embargo, el testamento contiene una trampa: heredará la fortuna aquel de los tres que primero se case. ¿Quién logrará hacerse con la herencia? Secretos, malentendidos, recuerdos y un tesoro inesperado que hará que cada uno de los protagonistas acabe encontrando lo que más desea... aunque ni ellos mismo lo sepan. 

Lectores, ¿no os encanta la portada? Yo la adoro. Es muy princesa y una rana a la que besar, pero en plan chico guapo y encantador, como si el sapo se hubiera convertido ya en príncipe. Ay, dejadme soñar. 

La trama de este libro gira alrededor de diversas personas, y si le dais una oportunidad os sorprenderá, os hará reír y llorar. Conoceréis Madrid, Las Vegas y lo que significa vivir en un pueblo pequeño donde todos conocen a todos. Una gran variedad de sitios donde viajar, donde vivir, donde soñar y... quién sabe, quizá enamorarse. 

El título cobrará sentido a media novela más o menos, y debo deciros que su significado es precioso. Creo que cuando me enamore de verdad, usaré la frase de Bésame y vente conmigo para saber si él es el hombre de mi vida...

Primero encontramos la historia de amor entre Celia y Álvaro. No os estoy spoileando. Salta a la vista en el capítulo dos de la novela que entre Celia y Álvaro hubo algo y que sigue habiendo algo entre ellos, algo más fuerte que la amistad. Donde hubo fuego, cenizas quedan. ¿No era algo así? Pues entre estos dos se cumple. Vemos una relación llena de pullas, llena de humor, de erotismo y de amor. Un amor que parece imposible. En realidad lo es porqué Celia y Álvaro lo hacen así. Son orgullosos y cabezotas y prefieren hacerse daño a amarse.

Celia es independiente, una mujer que no se deja pisotear por nadie; quiere perseguir sus sueños. Quiere dibujar y pintar. Ser alguien, demostrar a todos los que la rodean qué su talento sirve para algo. Su objetivo er feliz. Aunque para eso tenga que dar caza al primer hombre que pille y casarse con él para llevarse la herencia de su padrino. 

¿El problema? Que arrastrará a Álvaro y a Nico, los otros dos posibles herederos, con ella. 

Álvaro lo conocemos siendo ya un hombre enamorado, y salta a la vista porqué se lo carcomen los celos cada vez que imagina a Celia casada con otro. Y porqué un mejor amigo que no te desea no te mete mano a la primera oportunidad que ve. Pero eso forma parte de encanto de Álvaro Siurana. Intentará evitar la boda de Celia con un americano de apariencias engañosas a toda costa. Aunque para ello tendrá que montarse una graaaaan farsa con una mujer despreciable, Mariví. Su comportamiento hará que vivamos mucha tensión en la novela. A momentos entre él y Celia hay amor, y en otros... bueno, lo raro es que no haya corrido la sangre ya. 

Yo era la primera que quería derramar esa sangre: ¿tanto le cuesta a este tipo decir lo que siente y dejar de hacerlo todo tan complicado? Lo estrangularía. Pero el Álvaro que vemos al final de la novela hace que la rabia que sentía hacia su personaje se volviese amor.

En cuanto a Nico... creo que me he enamorado. Todos los amigos gays de las novelas son encantadores. Y me encanta ver como la autora introduce con naturalidad una relación entre chicos. Sólo por esto, ya os la recomiendo. Él es famoso, chef, homosexual, amigo de sus amigos y guarda un terrible secreto. O mejor dicho, un amor secreto. Un amor imposible. Y aunque él arrastra esa infelicidad, intentará hacer de casamentera con Álvaro y Celia. Es un personaje atractivo y simpático, de esos que te hacen sonreír con sus ocurrencias. ATENCIÓN, SPOILER * Me encanta como el abuelo Cele consigue reunirle con el hombre de su vida... Olivia Ardey, si estás leyendo esto... GRACIAS POR DARLE UN GIRO A LA HISTORIA TAN TREMENDO AL FINAL DE LA NOVELA Y HACER QUE EL MENOS INTERESADO EN CASARSE SEA EL QUE CONSIGA HEREDAR TODO* FINAL DEL SPOILER.

Por otro lado, la autora nos mete en la historia de amor de la hermana de Celia y el jefe de policía del pueblo donde está la casaza y los viñedos a heredar. Esta historia es lo contrario a la de Celia y Álvaro, y eso me encanta. El amor es fácil, es sencillo. Sólo nosotros lo hacemos complicado. 

Pero entre tanto amor, encontraremos algo de misterio. No os desvelaré por qué, ni quién es, pero... os voy a decir un nombre. Un nombre que lo cambiará todo, que no cambiará nada: Amelia. Descubrid vosotros mismos quién es esta mujer y qué relación tiene con Álvaro y Celia. A mí me sorprendió, esperaba otra cosa. Bravo por la autora, siempre sorprendiendo.

Así pues, como veis, esta novela tiene de todo. Misterio, celos, amor, herencias, unos personajes completos y MUY vivos... un cóctel perfecto que os hará leer y leer sin parar. Os la recomiendo. Es una novela sencilla, divertida, refrescante y ligera. Rápida de leer, que servirá para hacernos ver que el amor a veces está ahí y no lo vemos... que servirá para darnos una sesión de risoterapia en nuestro propio sofá. 

¿Le vais a dar una oportunidad? Yo lo hice y no me arrepiento. ¡Ya me diréis!