LOS VIGILANTES DEL FARO

¡¡Hola lectores!! Os traigo el séptimo y, de momento, último libro de la saga Fjällbacka. Veamos como siguen Erika y Patrik.

Nada más reincorporarse al trabajo tras una larga baja, Patrik Hedström se enfrenta a un nuevo caso. Mats Sverin, director financiero del Ayuntamiento del pueblo, ha aparecido asesinado con un tiro en la nuca. Pero cuando Patrik y su equipo empiezan a reconstruir la vida de la víctima, descubren que escondía más de un secreto. ¿Por qué tenía tanta prisa por volver de Gotemburgo? ¿Cuál fue su papel en la reforma del balneario? Y ¿Qué pasó con su novia de la juventud, Annie, que ahora se refugia en la isla de Graskär?

Erica siente una gran curiosidad por el caso ya que Mats fue su compañero de instituto y, a pesar de sus recién nacidos gemelos y la preocupación por su hermana, hace su propia investigación que la conduce a la isla, un lugar envuelto por un siniestro rumor.

Un misterio sin resolver ronda la isla de Graskär desde hace generaciones, y el viejo faro oculta la clave.

Bueno, bueno, bueno… esta mujer cada vez se supera más. Mira que con el anterior me dejó muerta porque es impensable lo que pasa en realidad. Pero es que aquí salen… FANTASMAS. Sí, no se entiende que pintan los fantasmas en una novela negra. Pues los hay. Y son muy importantes en la trama.

Pues nada, fantasmas. Ese es el rumor que ha caído sobre la isla de Graskär. La gente que va ya no vuelve y bla bla bla. Vamos, que los habitantes de Fjällbacka no van mucho por ahí. Antiguamente se utilizaba el faro para guiar a los barcos pero ahora ya no. El sitio está deshabitado. Hasta ahora. Annie ha vuelto a su tierra natal con su hijo Sam huyendo… bueno, huyendo de algo. Solo sabemos que el niño está en shock.

En fin, que Mats aparece asesinado y de repente salen a la luz muchas cosas relacionadas con mafias, mujeres maltratadas, bolsas de cocaína que pasan por polvos pica-pica, y las obras de reforma del balneario del pueblo del que Mats llevaba la contabilidad. En resumen, todo un reto para nuestro policía preferido y su equipo. Patrik tendrá que resolver el caso con bastantes obstáculos, algunos por parte de su propio equipo. Al final del último libro dejamos a Patrik dándole un infarto pero el tío ha vuelto fuerte como un toro.

Y Erica… bueno, dejamos a ella y a su hermana Ana en medio de un accidente de tráfico. Y tú te quedas: ¿Habrá perdido a los niños? Pues no. Pero la pobre Ana sí. Esta chica tiene la negra. Camilla Läckberg, para una vez que es feliz, ¿y tú vas y haces que pierda el bebé? Muy mal. Así que Erica cuidará de sus gemelos, de Maja, e intentará ayudar a su hermana que ha caído en una depresión enorme. Pero aún saca tiempo para investigar el crimen. De hecho, es ella quien resuelve el misterio antes que nadie.

También, como viene siendo normal en esta autora, tenemos flashbacks del pasado, exactamente de 1870. Y, ¿de qué son los flasbacks? Pues de los últimos habitantes que tuvo el faro que tienen la clave para entender lo de los fantasmas. Porque hay quien los ve y hay quien no. Debo decir que me imaginaba que había de raro en este extraño trío. Se nota bastante.

Y el final. Bueno, averigüé la identidad del asesino. Al fin y al cabo es lo importante. Pero, el por qué del asesinato me dejó loca. Como siempre, la autora te suelta la bomba y ¡BUM! Siempre consigue sorprenderme con algo. Y eso me encanta.

Bueno, de momento no hay más. Pero la autora ya ha escrito la continuación que sólo está en sueco. A ver si llega pronto a España.

¡¡Hasta otra!!